Un incendio de grandes dimensiones se produjo en la fábrica de cascos para motos Vértigo, ubicada en Biedma 1741. El hecho ocurrió este viernes, pasadas las 14, cuando un empleado de la sección pintura intentó accionar un extinguidor de incendios –las causas de ese proceder no quedan claras, ya que no había, según los empleados hasta ese momento ningún foco de incendio– y el dispositivo explotó en el acto.

La onda expansiva afectó todo ese sector en el que varios operarios estaban pintando más de 200 cascos. Dado que los materiales manipulados por los empleados tenían un alto poder de combustión, el fuego se expandió rápidamente y quienes estaban dentro del local debieron huir para poder escapar de las llamas.

Para sofocar el incendio, que ya fue controlado, Intervinieron cuatro dotaciones de bomberos zapadores de la ciudad, quienes demoraron, según testigos, alrededor de media hora en llegar al lugar. Para entonces, el fuego había comenzado a afectar las viviendas linderas, pero afortunadamente el fuego fue apagadon sin consecuencias graves que lamentar.

Un solo trabajador resultó quemado y fue derivado al sanatorioo Británico. Otros dos sufrieron principio de intoxicación por el humo y recibieron asistencia respiratoria. Los daños materiales provocados por las llamas fueron de consideración, aunque las pérdidas aún no fueron evaluadas por los dueños.

Las fotos que acompañan esta nota fueron tomadas por Débora Pinasco, quien estaba en Moreno al 4400 y las tomó desde una terraza.