Macro extraterrestre o El Macro los ha visto son el nombre de la muestra que se puede ver hasta octubre en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) ubicado en los antiguos silos Davis. La exposición está basada en el fenómeno ovni y extraterrestre y comenzó ayer con la presencia de Silvia SImondini, del Museo Ovni de Victoria, y el artista plástico de la Colonia de Oliveros, Anibal Brizuela, entre otros expositores. La muestra  promete sorprender a los rosarinos con la presencia de esos seres de otro mundo que según muchos pululan por la atmósfera.

"Lo extraterrestre es una de las más masivas y espectaculares condensaciones de lo extraño, de lo otro como amenaza o posibilidad. La cantidad de ovnis vistos por miles de personas en ciertas circunstancias pueden ser la metáfora del miedo o del deseo (o ambos simultáneamente)", dijo Roberto Echen, curador del Museo Castagnino y del Macro.

En este sentido, un museo de arte contemporáneo con las características del Macro lo que hace a través de este evento es intentar percibir la multitud de sentidos y asociaciones que ese concepto -lo extraterrestre-, con sus derivados (ovni o ufo, alienígena) porta y transmite.

Y sobre todo logra abri. la posibilidad extraordinaria que brinda el hecho de tener a pocos kilómetros -cruzando el puente que une Rosario con Victoria- un museo dedicado exclusivamente a ese tema como es el Museo Visión Ovni.

El Macro -a partir de esta percepción de lo extraterrestre- se transforma en setiembre (hasta octubre, momento en que se llevará a cabo la tercer semana del arte de Rosario) en el contenedor de esa extrañeza y esa zozobra.

Si bien el punto de partida es el Museo Visión Ovni y su directora, Silvia Perez Simondini, será la invitada de honor de este ciclo, el museo estará ocupado de diversas maneras y por diferentes artistas, quienes trabajan obras vinculadas, vinculables (algunas más directamente, otras no) o resignificables desde ese lugar y esa percepción, ese miedo y esa emoción, ese deseo -en última instancia- que sin velos o enmascarado por la fobia nos produce lo extraño.

Lo extraterrestre como coagulación de ese cúmulo de sensaciones y sentimientos sobre la otredad en un espacio que -al hacerlos converger- los liga y los instala en esa zona casi indecible a la que no podemos sustraernos.