Una familia solidaria denunció que la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia de la 2da. Circunscripción les retiró de manera “abrupta, imprevista e informal” a la menor de dos años cuya guarda provisoria tenían, hasta que se resolviera la compleja situación familiar. Las autoridades argumentan que “no hay trámites ni plazos ideales”, y que “el proceso se realizó de la mejor manera posible”.

Betiana y su marido no tienen hijos y están inscriptos en el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga). Mientras aguardan el postergado momento de convertirse en padres adoptivos, se inscribieron, además, en el Programa Familias Solidarias, que nuclea a grupos familiares que desean brindar transitoriamente atención, contención y protección a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación conflictiva que pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos.

Así fue como el 8 de septiembre de 2011 llegó a ellos S., una bebé de apenas un año, con numerosos signos de maltrato físico, que por decisión del Tribunal Colegiado de Familia Nº 5, a cargo Marcelo Molina, fue separada de su familia biológica.

“La beba estaba en condiciones lamentables”, explicó a Rosario3.com, Betiana, y enumeró las lesiones que presentaba la menor al momento de recibirla en su casa. “Tenía las dos tibias quebradas, hematomas en tórax y zona genital, traumatismo de cráneo con fractura del parietal izquierdo, síntomas de arrancamiento de pelo y el cuero cabelludo con cicatrices, entre otras huellas del feroz maltrato al que había sido sometida por su madre biológica, en tan escaso tiempo de vida”.

“Además –continuó Betiana– S. presentaba retraso madurativo, algo que los profesionales que la atendieron a partir de entonces, pudieron revertir, ya que era consecuencia del estado de shock que le provocaba la violencia en  que vivía”.

“Además de amor y contención, le dimos los cuidados que necesitaba para recuperarse y empezó a progresar mucho, incluso hizo muy buenos vínculos con nuestras familias y con otros chiquitos del barrio, con quienes se integró enseguida”, afirma Betiana, quien no logra comprender ni aceptar la forma en que la Dirección provincial de Niñez, Adolescencia y Familia de la 2da. Circunscripción, la desprendió de ellos durante el último fin de semana y la revinculó con su familia.

“A nosotros nos parecía extraño que pasaran los meses y nadie de esa dependencia nos visitaba para interesarse por el estado de S., ni para decirnos cómo seguía el trámite, porque sabíamos que el plazo máximo de tenencia por parte de las familias solidarias es de un año y medio. Y nuestra sorpresa fue mayor cuando en julio último –casi un año después de comenzada la tenencia transitoria– fuimos convocados por la Dirección de Niñez para informarnos que comenzarían un proceso de revinculación de S. con unos tíos paternos, es decir con parte de su familia extendida (no biológica, ya que el padre es reconociente)", señaló Betiana.

“A partir de entonces –relató la mujer– empezamos a llevar a S. a las salidas con sus tíos; primero una vez por semana y luego todos los días, hasta que el viernes pasado, cuando se hacía la hora de ir a buscarla a uno de esos encuentros, recibimos el llamado del titular de la Dirección de Niñez, que nos indicó que no vayamos a retirarla y que la dejáramos directamente con sus tíos”.

Betiana y su marido se negaron a hacerlo porque consideraron que para la niña eso significaría un abandono de parte de ellos y pidieron tiempo para despedirse. “Aún así, no conseguimos mucho plazo, ya que el domingo tuvimos que dejarla, sin alternativas. Fue el trámite más doloroso de nuestras vidas, porque no pudimos llegar hasta la casa de la familia –ellos no quieren que sepamos dónde viven– y tememos por el bienestar de la beba, ya que es probable que nuevamente esté al alcance de la madre biológica que tanto daño le causó”, dijeron conmovidos los integrantes de la familia solidaria.

El por qué de un egreso tan rápido

“No hay situaciones ideales, ni un tiempo uniforme para la realización de cada uno de estos procesos de egreso de los niños de la familia solidaria para su revinculación con la familia ampliada o la biológica. Eso depende de la edad del niño, del nivel de reconocimiento y de cómo se va dando el nuevo vínculo”, explicó a Rosario3.com el director provincial de Niñez, Adolescencia y Familia de la 2da. Circunscripción, Lautaro Dana.

“Pero ésta fue una situación sumamente excepcional, ya que se venía observando una tensión entre ambas familias –la solidaria y la extendida de S.– y además los primeros cuestionaban en forma permanente el procedimiento. También –y es lo más importante– notábamos que S. se vinculaba muy bien con sus tíos y primos y se movía por la casa de éstos con familiaridad y confianza. Por estas razones se decidió la desvinculación de esta forma”, afirmó el funcionario, y agregó que la normativa vigente los autoriza a evaluar lo que más convenga a los intereses de los niños, ·algo en lo que la familia solidaria no debe intervenir”, enfatizó.

Además, Dana explicó que la madre biológica de la menor está siendo sometida a tratamiento para comprobar su estado de salud mental y aseguró que se realizará un procedimiento legal para garantizar que los encuentros con la niña se realicen en el marco de Tribunales, con los debidos controles que permitan preservar a la niña.

Sobre la posibilidad de que la pequeña sea declarada en estado de adoptabilidad para permitirle acceder a una familia que la cuide y la quiera, en vez de priorizar la revinculación con la familia de origen, el funcionario señaló que "la evaluación del caso fue realizada por los especialistas de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia" que cuentan con su aval.