Intensas negociaciones se llevan adelante entre el Colegio de Farmacéuticos de Rosario y las distintas cámaras que agrupan a las droguerías, ya que éstas últimas tomaron la decisión unilateral de aumentar entre 2 y 5 por ciento el costo que deben pagar las farmacias por los medicamentos que ellas distribuyen.
El incremento empezó a aplicarse desde el miércoles y si bien el Colegio asegura que no lo trasladará al consumidor, la inquietud es mucha por la forma en que se decidió y por las consecuencias directas en la rentabilidad del sector farmacéutico.
En la segunda circunscripción a la cual pertenece la ciudad de Rosario, hay 750 establecimientos habilitados que facturan a través del Colegio de Farmacéuticos y que intentan llegar a un acuerdo que retrotraiga la medida.
Si bien en un comunicado el Círculo de Farmacéuticos manifestó su rechazo a la medida porque recae sobre el último eslabón de la cadena formado por la farmacia profesional y el paciente como destinatario final de la prestación farmacéutica, el Colegio de profesionales Farmacéuticos aseguró que de ninguna manera la suba se hará extensiva a los consumidores.
“Esto no podríamos hacerlo de ninguna manera –explicó el presidente de esa entidad, Juan Carlos Rucci, a Rosario3.com– ya que los medicamentos se venden con un precio fijo uniforme, fijado por los laboratorios, no fijado por la farmacia”.
Si bien el objetivo del Colegio como defensor de los derechos de sus asociados, es lograr que en la formación de precios intervenga junto al Estado y la industria, también el profesional farmacéutico, en la actualidad son sólo los laboratorios, con acuerdo del Estado quienes establecen a qué precio deben venderse los medicamentos.
Los farmaceúticos, que se encuentran en estado de alerta y movilización, se reunirán el lunes en la Asociación de Profesionales Farmacéuticos y evaluarán las medidas a tomar ante esta determinación de las droguerías.
El incremento empezó a aplicarse desde el miércoles y si bien el Colegio asegura que no lo trasladará al consumidor, la inquietud es mucha por la forma en que se decidió y por las consecuencias directas en la rentabilidad del sector farmacéutico.
En la segunda circunscripción a la cual pertenece la ciudad de Rosario, hay 750 establecimientos habilitados que facturan a través del Colegio de Farmacéuticos y que intentan llegar a un acuerdo que retrotraiga la medida.
Si bien en un comunicado el Círculo de Farmacéuticos manifestó su rechazo a la medida porque recae sobre el último eslabón de la cadena formado por la farmacia profesional y el paciente como destinatario final de la prestación farmacéutica, el Colegio de profesionales Farmacéuticos aseguró que de ninguna manera la suba se hará extensiva a los consumidores.
“Esto no podríamos hacerlo de ninguna manera –explicó el presidente de esa entidad, Juan Carlos Rucci, a Rosario3.com– ya que los medicamentos se venden con un precio fijo uniforme, fijado por los laboratorios, no fijado por la farmacia”.
Si bien el objetivo del Colegio como defensor de los derechos de sus asociados, es lograr que en la formación de precios intervenga junto al Estado y la industria, también el profesional farmacéutico, en la actualidad son sólo los laboratorios, con acuerdo del Estado quienes establecen a qué precio deben venderse los medicamentos.
Los farmaceúticos, que se encuentran en estado de alerta y movilización, se reunirán el lunes en la Asociación de Profesionales Farmacéuticos y evaluarán las medidas a tomar ante esta determinación de las droguerías.