Lo que empezó en Roma en julio, continuaba este septiembre en Nueva York. Desde la Gran Manzana, convulsionada por la visita del papa Francisco, la intendenta Mónica Fein se reunía con alcaldes de todo el mundo que este viernes escucharán el discurso del pontífice ante la Asamblea de Naciones Unidas. Será el cuarto papa en expresarse frente a los jefes de Estado miembros de la ONU.

Consultada por el programa A Diario que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Fein ponderó el liderazgo de Francisco en el nuevo protagonismo del organismo internacional. Puntualmente se refirió a la lucha del jefe de la Iglesia católica por la protección del ambiente y en tal sentido la mandataria rosarina se mostró esperanzada en que las potencias que antes se rehusaban a sacrificar ciertos beneficios en pos del cuidado ambiental, se comprometan ahora.

Por otro lado, recordó la relevancia que tienen las ciudades para el Papa, “la periferia de los grandes líderes del mundo”.

Este viernes, tras ser ovacionado por su discurso en el capitolio estadounidense, Francisco hará otra vez historia al convertirse en el cuarto Papa en dirigirse a la Asamblea General de la ONU.

De acuerdo a lo informado por EFE, su presentación coincide con el 70 aniversario de la creación del Sistema de Naciones Unidas.

Con anterioridad intervinieron en este foro mundial Pablo VI, en 1965; Juan Pablo II, que lo hizo en dos ocasiones, 1979 y 1995; y Benedicto XVI, en 2008.

Desde 1964, el Vaticano es miembro observador permanente de Naciones Unidas y, como tal, no tiene derecho a voto ni a presentar candidatos a determinados puestos de la organización.

En este foro la Santa Sede está representada por el arzobispo filipino Bernardito Auza.

Tras la modificación de las normas de la ONU que impedían la colocación de las banderas a los países con estatus de observador, el 25 de septiembre, poco antes de la llegada del papa Francisco a la ONU, el Vaticano izará por primera vez su bandera en el edificio de esa institución. 

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