Fendi, la firma de moda italiana, donará 2,18 millones de euros para financiar la restauración de la Fontana di Trevi, la fuente donde Anita Ekberg bañaba su turgente escote en La dolce vita de Federico Fellini. El trabajo  llevará unos 20 meses y se prevé estará terminado en 2015.

El proyecto "Fendi for Fountains" ("Fendi para las fuentes", en inglés) incluye también la restauración del complejo artístico de las Quattro Fontane de la capital de Italia.
 
"Sobre la Fontana di Trevi no habrá ningún patrocinio publicitario, sino que es una acción de puro mecenazgo cultural. Solo se colocará un cartel junto a la Fontana que indicará quién hace las obras", afirmó el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, en declaraciones que recogen los medios italianos.
 
"Durante toda la restauración, la Fontana quedará cubierta por una reproducción de lo que queda detrás, sin publicidad", añadió el regidor, que insistió que la financiación de Fendi no conlleva contrapartidas.
 
La Fontana di Trevi, obra maestra de Nicola Salvi realizada entre 1732 y 1762, sufrió el paso del tiempo, la masiva afluencia de turistas y las inclemencias meteorológicas que azotaron la capital italiana el año pasado.
 
Estos factores derivaron en que se desprendieran en 2012 algunos fragmentos de la fuente del lateral izquierdo de hasta ocho por ocho centímetros de tamaño, lo que llevó al Ayuntamiento a buscar patrocinadores para restaurarlo, como ocurrió recientemente con el Coliseo.
 
El veranos pasado, el Ayuntamiento romano hizo una intervención de urgencia sobre la Fontana di Trevi por valor de 320.000 euros pero, controles posteriores, demostraron que era necesaria una restauración en profundidad.
 
Según consigna EFE, una vez llevado a cabo un concurso público para las obras de restauración, comenzarán a correr los cerca de 20 meses que se estiman para este trabajo. A su término, se colocará junto al monumento durante un máximo de cuatro años una placa con el agradecimiento municipal a Fendi.