Una gresca en el interior de la disco Nox, entre un grupo de cinco jóvenes de Rosario de alrededor de 25 años, y un muchacho de Casilda, de 18, terminó con éste último brutalmente golpeado e internado, tras ser embestido por el auto de los visitantes, que luego de atropellarlo, huyeron del lugar. Según el relato del padre del chico, quien denunció lo ocurrido ante la Policía y la Fiscalía, su hijo sufrió golpes, contusiones y heridas en distintas partes del cuerpo y perdió siete piezas dentales.

De acuerdo al testimonio de Aníbal –padre de Alan– todo comenzó en el interior del boliche Nox, de Casilda, cuando un integrante de un grupo de Rosario empezó a propasarse con la novia de su hijo. “El intentó defenderla. Se trenzaron e inmediatamente se sumaron a la pelea, los cuatro amigos del rosarino, y entre todos empezaron a golpear a Alan”, contó Aníbal, en diálogo con Rosario3.com.

Según el testimonio del joven agredido, en ese momento intervinieron los encargados de la seguridad del boliche, quienes lo sacaron del lugar “a los golpes” y le provocaron hemorragia de nariz.

Siempre de acuerdo al relato del joven, ya fuera del boliche, un agente de la Policía de Pujato lo golpeó con su bastón. Él empezó a caminar y advirtió que también habían expulsado de la disco a los cinco rosarinos que pocos metros más adelante, lo alcanzaron y volvieron a agredirlo. Escapó y se escondió en un campo cercano al peaje.

Cuando creía que los agresores se habían ido, salió; pero lo encontraron y lo atacaron nuevamente. Esta vez, lo golpearon con un fierro en el rostro y además de lastimarlo, le rompieron varios dientes, relató.

Como si esto fuera poco, subieron al auto y lo embistieron, antes de darse a la fuga. Alan pudo saltar sobre el capot y evitó ser arrollado. Quedó tendido sobre la ruta, inconsciente y allí fue socorrido por una ambulancia que lo trasladó al hospital San Carlos, de Casilda.

En horas de la mañana, un sumariante de la Policía de Pujato se trasladó al hospital para tomarle declaración al joven que quedó desfigurado por los golpes. El padre de la víctima radicó la correspondiente denuncia ante la Fiscalía, que ya ordenó las primeras medidas tendientes a recopilar las pruebas de lo ocurrido.