Rosario Central entrenó este martes por la mañana en el predio de Arroyo Seco, a puertas cerradas y sin atención a la prensa. El objetivo del plantel canalla es Olimpo, rival del sábado a las 11 de la mañana, ante el que buscará seguir por la senda triunfal.

El turno matutino contempló trabajos físicos que concluyeron con ejercicios con pelota y tras la siesta completan el doble turno, quizás con un ensayo táctico. El miércoles por la tarde se realizará la práctica de fútbol en el Gigante y allí Russo plantará el equipo.

La nota saliente del día la dio Paulo Ferrari, quien entrenó de manera diferenciada con uno de los kinesiólogos y está en duda. Si bien Pablo Colella, el médico del plantel, había afirmado que no tenía ninguna lesión grave, el hecho de que no pueda trabajar con normalidad complica su presencia ante los bahienses.

Aunque no pierden el optimismo en que podría llegar en condiciones, si mañana miércoles no hace fútbol se le dificultará la chance de jugar, además para no exponerlo a una nueva recaída. Si eso pasa, ingresaría nuevamente Gerardo Pérez.

Por otra parte, desde este martes de 10 a 19 se venden en la sede del club combos de pasaje más entrada a la cancha de Olimpo a $370. La dirigencia centralista aclaró que en este expendio no hay distinción entre socios y no socios.