Luego del escándalo en el cierre de la Cumbre Iberoamericana, Fidel Castro salió a apoyar al presidente venezolano Hugo Chávez, a quien felicitó por su "crítica demoledora" a Europa, que, según el líder cubano, "pretendió dar lecciones de rectoría". Lo hizo en un artículo publicado en el diario Juventud Rebelde, donde, sin embargo, no hizo mención al incidente.
"La crítica de Chávez a Europa fue demoledora", lanzó el líder cubano. Y agregó: "En las palabras de Daniel (Ortega) y Evo (Morales) se escucharon las voces de Sandino y de las culturas milenarias de este hemisferio".
La Cumbre de Chile finalizó ayer con un duro enfrentamiento entre Chávez y las autoridades españolas. Zapatero le dijo a Chávez que como representantes de gobiernos democráticos había que hablar con respeto de aquellos mandatarios elegidos por el pueblo aunque estén "en las antípodas". El presidente venezolano lo interrumpió varias veces: "Dígale eso mismo a él, que me respete". En ese momento el Rey, enojado, miró a Chávez que estaba cinco asientos a su izquierda, y le dijo: "¡Por qué no te callas!" y para sorpresa de todos se levantó y se fue.
El viernes, Chávez había acusado de "fascista" al ex líder español José María Aznar (del PP de derecha, opositor al socialista Zapatero) y recordó que había apoyado el golpe de 2002 que había intentado derrocarlo.
Luego del enfrentamiento, Fidel habló con Chávez por teléfono mientras éste último daba un discurso en la Cumbre de los Pueblos, que sesionó en paralelo a la Cumbre de presidentes ante entre 3 y 5 mil asistentes.
En el artículo publicado hoy, Castro dijo que en la Cumbre "los de la derecha asumieron las posiciones igualmente tradicionales haciendo inteligentes concesiones a la supuesta izquierda", y que el discurso del mandatario salvadoreño, Elías Antonio Saca, "provoca náuseas".
Además, opinó que Ernesto Che Guevara escucharía con dolor discursos "desde posiciones tradicionales de izquierda", pero "orgullo sentiría por los pronunciamientos de varios líderes, revolucionarios y valientes, con independencia de la poca o mucha experiencia política de cualquiera de ellos".
"La crítica de Chávez a Europa fue demoledora", lanzó el líder cubano. Y agregó: "En las palabras de Daniel (Ortega) y Evo (Morales) se escucharon las voces de Sandino y de las culturas milenarias de este hemisferio".
La Cumbre de Chile finalizó ayer con un duro enfrentamiento entre Chávez y las autoridades españolas. Zapatero le dijo a Chávez que como representantes de gobiernos democráticos había que hablar con respeto de aquellos mandatarios elegidos por el pueblo aunque estén "en las antípodas". El presidente venezolano lo interrumpió varias veces: "Dígale eso mismo a él, que me respete". En ese momento el Rey, enojado, miró a Chávez que estaba cinco asientos a su izquierda, y le dijo: "¡Por qué no te callas!" y para sorpresa de todos se levantó y se fue.
El viernes, Chávez había acusado de "fascista" al ex líder español José María Aznar (del PP de derecha, opositor al socialista Zapatero) y recordó que había apoyado el golpe de 2002 que había intentado derrocarlo.
Luego del enfrentamiento, Fidel habló con Chávez por teléfono mientras éste último daba un discurso en la Cumbre de los Pueblos, que sesionó en paralelo a la Cumbre de presidentes ante entre 3 y 5 mil asistentes.
En el artículo publicado hoy, Castro dijo que en la Cumbre "los de la derecha asumieron las posiciones igualmente tradicionales haciendo inteligentes concesiones a la supuesta izquierda", y que el discurso del mandatario salvadoreño, Elías Antonio Saca, "provoca náuseas".
Además, opinó que Ernesto Che Guevara escucharía con dolor discursos "desde posiciones tradicionales de izquierda", pero "orgullo sentiría por los pronunciamientos de varios líderes, revolucionarios y valientes, con independencia de la poca o mucha experiencia política de cualquiera de ellos".