El presidente de Cuba, Fidel Castro, debería someterse a otra cirugía, luego de la colostomía que le fue practicada con éxito la semana pasada.
La recuperación podría tardar hasta un año en caso de que no se presenten complicaciones, según manifestaron a El Nuevo Herald fuentes cercanas a los servicios estatales de salud.
La colostomía es una desviación del intestino grueso que obliga a los pacientes a permanecer conectados a bolsas por medio de las cuales recogen las materias fecales que producen.
Las fuentes explicaron que después de un tiempo, estimado en un año o más, el intestino debe ser reconectado al recto por medio de una segunda cirugía tanto o más complicada que la primera.
La intervención quirúrgica, se explicó, fue hecha debido a un sangrado intestinal atribuido a divertículos o a un cáncer, caso en el cual la situación de salud de Castro podría empeorar debido básicamente a su edad.
Oficialmente sólo se ha dicho que Castro sufrió un sangrado intestinal y que fue intervenido por cirujanos.
La situación de la salud del líder cubano, sin embargo, se la mantiene en la categoría de secreto de estado.
Desde Bolivia, el vicepresidente cubano Laje señaló que Fidel está bien y que en algunas semanas retornará a sus funciones presidenciales.