El líder cubano Fidel Castro apareció ayer en la televisión cubana conversando con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en una grabación que se informó había sido realizada el lunes, según informó la agencia DPA.

Es la primera vez que se ven imágenes de Castro desde el 28 de octubre pasado. El presidente cubano pasó el poder a su hermano Raúl Castro el pasado 31 de julio, en medio de problemas de salud que lo obligaron a someterse a una operación quirúrgica.

La reaparición del líder cubano ocurre cuando hoy se cumplen seis meses de su alejamiento del poder en Cuba, tras una delicada operación intestinal, con un estado de salud que es secreto de Estado y una tranquila sucesión presidencial a cargo de su hermano Raúl.

Castro no pudo festejar sus 80 años ni el 13 de agosto, fecha de su cumpleaños, ni el 2 de diciembre, cuando se propuso hacerlo en conmemoración del 50 aniversario del desembarco de su exitosa expedición guerrillera a bordo del yate Granma.

El presidente cubano entregó el mando por primera vez en 47 años el 31 de julio, tras una cirugía intestinal de emergencia, cuya evolución es motivo de controversia, según las contradictorias informaciones que desató su alejamiento del poder.

El jefe del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo reiteradamente que Fidel se recupera muy bien y en respuesta a versiones sobre un estado crítico de su salud, agregó recientemente que habrá sorpresas.

Observadores citados por la agencia Ansa consideran difícil su retorno y dicen que una sucesión transcurre en forma sosegada en el país de gobierno comunista, pese a que Castro dijo en su más reciente mensaje, el 30 de diciembre, que su recuperación "no es una batalla perdida".

"Estamos en la era post-Fidel, claro que sí. Los cubanos han empezado una nueva época, una época que se distingue por la ausencia de un liderazgo carismático y ausencia de un caudillo, porque Fidel ha sido un caudillo carismático, y Raúl no lo es", dijo por su parte el ex integrante de la CIA Brian Latell.

Cuba, para el opositor Manuel Cuesta Morúa, "va a otro rumbo pero no está claro cuál, porque no se sabe cómo va a definirse el poder político. A veces entendemos que es el Partido Comunista, a veces los militares, a veces los dos en una fórmula no escrita. Además, no sabemos si Raúl Castro tiene la vocación y voluntad de asumir el liderazgo necesario", declaró.

Los cubanos no lucen nerviosos por la inédita situación que viven desde que su líder desapareció de la escena, según Ansa, pero la ausencia de sus largos y meticulosos discursos y de multitudinarias marchas contra el enemigo imperialista quizás sean las consecuencias más notorias y visibles de la nueva etapa.

Estados Unidos dice que le quedan "meses" de vida y el diario español El País que está "grave", basado en fuentes del hospital madrileño donde trabaja el médico José García Sabrido, que lo examinó en diciembre y dijo que no tiene cáncer ni un mal terminal, según un diagnóstico que ratificó.

En Cuba, la prensa estatal ignoró ambas versiones pero difundió ampliamente las optimistas apreciaciones del venezolano Hugo Chávez, quien dijo que su amigo se recupera bien y está "casi trotando".

Pero opositores, analistas y no pocos diplomáticos coinciden en que para el cubano ya "no hay retorno" al poder, no al menos como hasta antes de julio.

Ilegal para La Habana, que la considera "mercenaria", la oposición se concentró estos meses en Raúl Castro, de 75 años, proclive a un gobierno más colectivo, diferente al liderazgo unipersonal de su carismático hermano, cuyo estilo, dijo, no busca imitar.

Al frente del equipo de seis hombres en los que Fidel delegó responsabilidades Raúl se mostró como dicen que es, discreto y renuente a los discursos.

Pero en sus pocas intervenciones dejó claros algunos puntos, como que su insustituible hermano sólo puede ser reemplazado por el Partido Comunista y que alienta el disenso del que salen "las mejores decisiones", dijo en un Foro universitario.

Segundo Secretario del Comité Central del Partido, Raúl es primer vicepresidente y, como fija la Constitución, sucesor del presidente en caso de ausencia, muerte o enfermedad.

Cauto, el economista independiente Oscar Espinosa Chepe consideró improbables "cambios profundos en Cuba mientras el presidente esté vivo".

"Creo que Raúl está conciente de la necesidad de los cambios pero la personalidad de Fidel es tan influyente todavía y tiene un peso tan grande que me parece dificil que se hagan en vida de él", dijo Chepe, del grupo de los 75 activistas condenados en 2003 y con licencia extrapenal desde 2004.