Cómo no se iba a desatar esa fiesta, ese desahogo, después de meses sin triunfo en el Coloso. Cómo no iba a haber esa euforia que explotó después del pitazo final que cerró la angustia tras los cinco minutos de descuento que dio el árbitro Giménez, durante los cuales el arquero Villar fue héroe porque salvó el que era el gol del empate. Newell´s le ganó 1-0 a Argentinos a pesar de la falta de cinco titulares suspendidos por los festejos ante Racing y, cuando espera con expectativa el fallo para saber si habrá quita de puntos por los incidentes contra River, hilvanó su segundo triunfo consecutivo, como para ir dejando atrás la racha de 14 fechas sin victoria.

Newell´s lo justificó, sobre todo, en el final del primer tiempo, cuando manejó la pelota mejor que su rival, aunque le costó generar peligro.

Recién sobre el final de esa etapa consiguió llegar con riesgo y a los 44 Oscar Tacuara Cardozo marcó el gol tras un desborde del Pitu Cejas.

Cuatro minutos antes Newell´s había generado la mejor jugada, donde se lo perdieron Cejas primero y Tacuara después.

Si bien no empezó bien este equipo rojinegro con mayoría de pibes, con el correr de los minutos fue tomando confianza y empezó a tener más le pelota que su rival, que se refugió atrás y apostó a la contra, aunque sin generar demasiado peligro.

Atrás estuvieron bien el debutante Héctor Gaitán y el casi Augusto Mainguyague, mientras que Aguirre sacó todo lo que anduvo cerca. 

El medio manejó al pelota, pero le costó abastecer de buenas pelotas a Cardozo y Cejas. Hasta que el Pitu se paró en la izquierda y Newell´s empezó a apostar a su desborde. Por esa vía llegó el gol que los más de 20 mil leprosos gritaron con todo. Fue un desahogo en un marco de adversidad.

En el segundo tiempo Argentinos salió a jugarse. Y Newell´s se metió demasiado atrás. No llegó mucho el visitante y la lepra tuvo sus chances de contra y no las concretó.

En base a centros el visitante fue inclinando al cancha y en el descuento tuvo la más clara. Pero estaba Villar, que con una atajada bárbara selló el resultado.

Qué euforia en el final. La hinchada y los jugadores se unieron en un festejo que parecía no iba a terminar nunca. Eso sí, nadie se sacó la camiseta.