La empresa Monticas tuvo un final acorde a su reciente historia de reclamos, quejas y denuncias por roturas y servicios deficientes, que terminó con la tragedia del viernes 24 de febrero, que dejó un fatal saldo de 13 muertos y más de 30 heridos. Luego de las decisiones tomadas por provincia y Nación decretando el final de la concesión para la firma de transporte de pasajeros, la crónica dirá que el último Monticas que salió de la terminal de Rosario no pudo llegar a destino porque se rompió en la ruta.

Este viernes por la tarde, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) le comunicó a Monticas que le quitaba la concesión para prestar servicio en las rutas interprovinciales y le ordenó retirarse del mercado del transporte de pasajeros.

El lunes pasado, luego de la tragedia por el choque de dos micros de la empresa entre Pérez y Zavalla, el gobierno provincial había tomado la misma decisión para los corredores de las rutas 33 y 9.

Cuando llegó el anuncio desde Nación, el último Monticas había partido a las 18 de la Terminal de Ómnibus de Rosario rumbo a la localidad cordobesa de Corral de Bustos.

A la altura de San José de la Esquina, todavía en territorio santafesino, el micro comenzó a emitir ruidos extraños en la zona del motor y los pasajeros comenzaron a alarmarse. Saliendo de esa localidad, el colectivo no pudo continuar.

Según el relato de los choferes, el problema se originó en la correa del motor y debieron pedir la asistencia de otro coche para cumplir con el servicio. De acuerdo al testimonio de ocupantes del micro en las redes sociales, los automovilistas que pasaban por el lugar insultaban a los choferes y a la empresa. “Fue un momento muy feo”, escribió una de las pasajeras en Twitter.

Finalmente se hizo el trasbordo y el colectivo llegó a Corral de Bustos casi a la medianoche. La historia dirá que el final de Monticas, una empresa que hace décadas gozaba de gran respeto en la región, fue de la peor manera posible.