El alemán Sebastian Vettel, cuatro veces campeón de Fórmula 1, se coronó este domingo en el Gran Premio de Australia, primera carrera de la temporada, lo que significó la vuelta de la escudería Ferrari a la victoria desde septiembre de 2015 y un serio aviso para Mercedes en la lucha por el título este año.

El equipo alemán, que el año pasado ganó 19 de las 21 carreras disputadas, debió conformarse con el segundo y tercer puesto en Melbourne, que ocuparon el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, respectivamente.

Vettel no triunfaba en la máxima categoría del automovilismo mundial desde el Gran Premio de Singapur, hace dos temporada, y Ferrari debió esperar una década para retornar al éxito en el circuito Albert Park, luego de la celebración del finlandés Kimi Raikkonen en 2007.

El alemán partió desde el segundo lugar de la grilla y se llevó la victoria con 9.975 segundos de ventaja gracias a un gran rendimiento de su monoplaza contra otro no tan convincente de los Mercedes ya que Hamilton no pudo defender la "pole position" por falta de adherencia a la pista.

"Por fin, estoy contento por el equipo y por nuestros aficionados que nunca nos dejan. Llevábamos un año y medio esperando este momento. Ha sido emocionante volver a escuchar el himno italiano", aseguró Sergio Marchionne, presidente de la escudería de Maranello.

El directivo elogió a Vettel por protagonizar "una gran carrera" y se mostró optimista de cara a la posibilidad de que también Raikkonen, que hoy terminó cuarto, pueda "pelear" por las primeras posiciones de la temporada.

"Hay que compartir este triunfo con todo el equipo, tanto en el Gran Premio de hoy como en Maranello, porque solo el trabajo en equipo permite llegar a grandes éxitos. Pero ahora lo más importante es que nos acordemos de que esto no es una meta sino el primer paso de un largo camino en el que todos tenemos que mejorar cada día", dijo.

Por su parte, Vettel se alegró por terminar con un "invierno difícil" en relación al largo período sin victorias en la Fórmula 1 y ponderó la adjudicación de "una carrera increíble" en Australia.

"La gente se lleva el mensaje de que estamos aquí para luchar. Tenemos mucho camino por delante, ahora con los coches se puede apretar mucho más, el año pasado se quedaban sin ruedas, en cambio ahora se puede seguir luchando, apretando, porque el coche te pide más y más", alabó en cuanto al rendimiento del modelo 2017.

En contraste, Hamilton lamentó el haber "sufrido mucho con los neumáticos" en Melbourne, factor que le impidió sumar una victoria para Mercedes.

"Lo intenté pero tuvo que parar y al salir ya estaba detrás de Red Bull. Ha sido una buena estrategia de carrera por parte de Ferrari y enhorabuena la victoria de Vettel", reconoció.

El alemán lidera el Campeonato de Pilotos con 25 puntos, seguido por Hamilton (18) y Bottas (15), que hoy debutó oficialmente en la escudería alemana en reemplazo del último campeón, el germano Nico Rosberg. 

Más atrás se ubican Raikkonen con 15, el holandés Max Verstappen con 10, el brasileño Felipe Massa con 8, el mexicano Sergio Pérez con 6, el español Carlos Sainz con 4, el ruso Daniil Kvyat con 2 y el francés Esteban Ocon con 1.

La Copa de Constructores la encabeza Ferrari con 37 unidades y detrás se ordenan: Mercedes (33), Red Bull (10), Williams (8), Force India (7) y Toro Rosso (6).

La segunda fecha de la F1 se desarrollará en dos semanas, el domingo 9 de abril, con la disputa del Gran Premio de China en el autódromo de Shanghai a 56 vueltas sobre un trazado de 5.451 metros de extensión.