Francia sufrió demasiado para batir a una dura Nigeria y superar el muro que supuso Enyeama, pero aprovechó los únicos dos errores del arquero africano para anotar y avanzar a los cuartos de final del Mundial de Brasil.

El 2-0 en el estadio Mané Garrincha de Brasilia fue mucho premio para una selección francesa dominada durante buena parte del partido y un duro castigo para Nigeria, que no supo resolver el juego cuando lo tuvo a su favor, señala la agencia EFE.

Como boxeadores, ambas selecciones dedicaron los primeros minutos a estudiarse, pero en ese ejercicio fueron mucho más aplicados los africanos, que identificaron mejor y más rápido los flancos más débiles de los galos.

Tras esos primeros escarceos, Nigeria se adueñó del partido, se soltó y puso en constantes aprietos a una defensa francesa que lucía perdida ante la habilidad de Odemwingie, que tomó la batuta de las Águilas.

Francia no reaccionaba. Intentaba alguna contra, pero chocaba una y otra vez con una defensa nigeriana a veces errática, pero siempre firme y por momentos ruda, pero con toque para salir jugando.

En la segunda etapa Nigeria se cuidó más. Mantuvo la posesión del balón, pero la bajó algunas revoluciones a su fútbol. Tocó con más cuidado, pero perdió velocidad y con ello sorpresa. El juego se enredó en el medio y se puso espeso.

Pero la primera oportunidad real del segundo tiempo fue francesa y surgió de los pies del desaparecido Benzema, que tras una bonita pared quedó solo ante Enyeama y chocó con el verdadero muro que es el arquero nigeriano.

Francia comenzó a creer. Asustó otra vez con Benzema y, sobre todo, detuvo el aliento de los nigerianos con un furibundo pelotazo de Cabaye que se estrelló en el travesaño con Enyeama ya vencido.

La presión fue entonces toda gala y la respuesta vino siempre de la dura resistencia de Enyeama, que finalmente se desmoronó en el minuto 79 con un cabezazo de Pogba tras un manotazo fallido del propio uno.

En el minuto 90, Griezzmann, que había ingresado por Giroud, se adelantó al arquero en un centro, tocó ligeramente el balón y éste tras rebotar en el capitán Yoseph Yobo, garantizó la victoria francesa, cuando el árbitro anunciaba cinco minutos de tiempo añadido que no le valieron a los nigerianos para alterar el marcador.