En septiembre de 2001 le robaron un auto y cuando lo fue a buscar al depósito judicial en diciembre de 2006 lo encontró totalmente desmantelado. “No lo reconocí de cómo había quedado”, dijo a Radio 2 Hilda Coronel, de 44 años, la propietaria del vehículo.

El vehículo, un Renault 19 modelo 97, que era utilizado por la familia de Hilda como remise, había sido robado y después de un tiempo de desaparecido la policía logró dar con el paradero con el auto. Sin embargo, para seguir con la investigación el coche debió ser trasladado a la seccional 10ª hasta noviembre de 2003 y luego al depósito judicial.

“Después de un largo trámite, y tras recibir una notificación del juzgado, el 26 de diciembre a las siete de la mañana fui a buscar mi auto al depósito judicial y no lo podía reconocer de cómo estaba desarmado. Camine un largo rato entre las filas, y cuando lo vi no lo podía creer”, dijo todavía sorprendida, Hilda.

La mujer que había sufrido el robo de su auto, fue notificada al tiempo de la sustracción que el vehículo había aparecido y que estaba en poder de la policía. “Cuando lo encontraron lo llevaron andando hasta la seccional 10ª. Pero cuando yo lo fui a buscar no me lo podía llevar de la misma manera”, lamentó.

Es que para su sorpresa cuando lo vio entre el resto de los vehículos retenidos en el depósito judicial le faltaban los paragolpes, las tapas de cilindro, el tubo de gas, entre otras cosas.

“Tampoco tenía la caja de cambios, los parabrisas y las cubiertas de adelante. Estaba completamente desarmado”, señaló la mujer. Y apuntó: “Lo dejas en el depósito judicial, donde no sólo es difícil entrar, sino también encontrar el auto aún con una orden de la Justicia y después radicar una denuncia por las condiciones en que está”.

El caso no es aislado. Se suma a otros que ya fueron manifestados a Rosario3.com. Sin ir más lejos, el pasado 11 de enero un grupo de policías denunció la existencia de un desarmadero dentro del depósito judicial que depende de la Unidad Regional II.

En esa oportunidad se señaló que “a los vehículos se le sacan los repuestos para ser vendidos en el mercado negro de autopartes”.