Si lo que se busca es consenso no es poco lo que Gabriel Marotto, el titular del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), se lleva del foro de debate sobre la “propuesta de proyecto de ley de medios audiovisuales” en Rosario: un fuerte respaldo del socialismo a que se estabezca, previo debate en la sociedad primero y en el Congreso después, un nuevo régimen que reemplace al que rige desde la dictadura militar, cuando Jorge Rafael Videla era presidente.
La necesidad de contar con una nueva ley después de 25 años de democracia y de dar un amplio debate fue algo en lo que coincidieron los cuatro expositores del panel inicial del foro, que arrancó a la mañana en la sede de Gobierno de la UNR, desbordada de funcionarios, legisladores, concejales, empresarios de medios, periodistas, docentes y estudiantes.
Antes de que se abriera el debate para el que había una lista de oradores con más de 80 anotados, fue el panel en el que hablaron el vicerrector de la UNR, Eduardo Seminara; el secretario de Comunicación Social de la provincia, Rubén Galassi; el diputado Agustín Rossi y el titular del Comfer, Mariotto.
Terreno de coincidencias
No, no es que se hayan puesto de acuerdo antes de hablar. Pero está claro que, en este tema, son más las coincidencias que las diferencias entre el gobierno nacional y el provincial, representado por Galassi.
El funcionario socialista no sólo manifestó su apoyo a que se cambie la ley sino que además defendió la metodología del debate, con los foros en todo el país, que, dijo, “tiene fuerte tono federal”.
Galassi dijo que, como “hombre de un sector opositor”, considera que este “no es un proyecto de un sector en particular", sino que “recoge diferentes contribuciones” de sectores diversos.
El colaborador del gobernador Hermes Binner resaltó además “la posibilidad de contar con medios públicos desde la provincia” que habilita la iniciativa y recordó que la administración socialista pretende que Santa Fe cuente con una señal de televisión por aire y una radio AM.
También Seminara celebró que la iniciativa contemple la posibilidad de que distintos estamentos del Estado, incluida la universidad a la que representaba, tengan la posibilidad de manejar medios de comunicación
Y destacó la estrategia de dar un debate amplio que a su criterio pone el foco en la "participación" para terminar con una ley de la dictadura.
No dejar pasar la oportunidad
Agustín Rossi devolvió gentilezas al único socialista de la mesa. Dijo que la de radiodifusión es la “última estructural que queda de la dictadura” y que la otra era la de Migraciones, modificada a partir de un proyecto del senador Giustiniani.
Rossi llamó a aprovechar la oportunidad de sancionar una nueva ley que regule la actividad de los medios audiovisuales y sostuvo que el proyecto –que muchos leen en el marco de la pelea del gobierno con el grupo Clarín– apunta no sólo a terminar con un régimen de la dictadura, sino también a revetir el proceso de concentración de los 90.
Además, defendió la representación federal que tendrá “el futuro Comfer” y dijo que la iniciativa garantizará la producción de contenidos locales, a la vez que abrirá la posibilidad de que, mediante su declaración como de “interés público”, se emitan por televisión abierta eventos de altísima convocatoria, como los clásicos de fútbol. Sí, otro item que apunta “contra los monopolios”, una palabra que se repitió muchas veces a lo largo de la mañana.
Romper el silencio
Por su parte, Mariotto valoró el apoyo del socialismo al debate y lo calificó como un gesto de “civilidad” en medio de la campaña electoral.
El funcionario sostuvo que la ley de la dictadura se tendría que haber derogado mucho antes, pero responsabilizó a los “grandes medios monopólicos” de haber dado “soporte institucional” para “gambetear el debate”.
Dijo que hoy esos mismos medios buscan hoy “silenciar” la discusión y valoró en ese sentido la instancia de la discusión pública como instancia para poner límite a los lobbys. “Esto rompe el silencio impuesto por los grandes medios”, enfatizó.
No, no repitió el "qué te pasa Clarín” que patentó Néstor Kirchner. Pero...


