La comunidad internacional condenó la prueba nuclear llevada a cabo por el régimen de Corea del Norte, y los gobiernos de Seúl, Japón y Estados Unidos han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, que ya fue convocada, para dar una respuesta a Pyongyang.

Corea del Norte efectuó este lunes "con éxito" una prueba nuclear subterránea, según anunció la Agencia Central de Noticias del régimen comunista en un comunicado, mientras que el Ministerio de Defensa surcoreano indicó que el test se llevó a cabo en la localidad de Hwadaeri a las 10.36 hora local (01.36 GMT).

Posteriormente, un portavoz del ministerio de Defensa ruso confirmó que "las instalaciones de control nuclear de Rusia establecieron que a las 01.35 GMT tuvo lugar una explosión atómica en Corea del Norte. Fue un ensayo subterráneo".

Las reacciones de condena no se hicieron esperar, especialmente en la región. Japón y Estados Unidos han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad, que ya fue convocada, mientras que es unánime la opinión de que se trata de una provocación.

El gobierno de Seúl calificó de "provocación intolerable" la prueba nuclear realizada por Corea del Norte" y ordenó la suspensión del envío de ayuda de emergencia al país comunista como muestra de "firmeza" ante la grave situación.

La prueba fue detectada por los servicios de inteligencia de Corea del Sur, cuyo presidente, Roh Moo-hyun, convocó reunión de urgencia del Consejo de Seguridad Nacional y puso en alerta al Ejército surcoreano.

Japón pidió una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se condene la prueba nuclear realizada este lunes por el régimen comunista y que, según Tokio, supone una "grave amenaza" para la paz internacional.

"Hemos acordado seguir con atención la situación y trabajar juntos para llevar este asunto ante Naciones Unidas de cara a posteriores acciones", dijo el embajador de Estados Unidos en Japón, Thomas Schieffer.

En Washington, el gobierno de Estados Unidos calificó de "provocación" la prueba nuclear surcoreana, y el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, señaló que el país "reafirma su compromiso para proteger y defender a sus aliados en la región".

Por su parte, China dijo estar "resueltamente en contra" de la prueba nuclear efectuada por Corea del Norte y pidió "firmemente" al régimen de Pyongyang que cumpla su compromiso de "desnuclearización en la península coreana".

"La República Popular Democrática de Corea ha ignorado la oposición de la comunidad internacional y efectuó de manera flagrante una prueba nuclear. El Gobierno chino está resueltamente en contra", según un comunicado del Ministerio chino de Exteriores.

Rusia condenó también el ensayo nuclear efectuado por Corea del Norte, urgió a Pyongyang que retorne al Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN) y llamó a consultas al embajador norcoreano en Moscú.

"Al anunciar un exitoso ensayo nuclear, Pyongyang menospreció la voluntad de la comunidad internacional, que está interesada en una península coreana libre de armas nucleares", aseguró Mijaíl Kaminin, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

La Presidencia de la Unión Europea (UE), que este semestre ejerce Finlandia, condenó duramente la prueba nuclear e instó a Corea del Norte a abandonar "todas las armas y programas nucleares".

"La UE está trabajando en cooperación con la comunidad internacional para dar una respuesta contundente a este acto de provocación", advirtió la presidencia de los Veinticinco en un comunicado, en el que se indica que la prueba "pone en grave peligro la estabilidad regional y representa una seria amenaza a la paz y seguridad internacional".

El primer ministro británico, Tony Blair, calificó de "acto completamente irresponsable" la prueba nuclear de Corea del Norte y afirmó que este "acto de desafío" demuestra "la indiferencia de Corea del Norte ante las preocupaciones de sus vecinos y de la comunidad internacional".

España también condenó la prueba nuclear norcoreana, que fue calificada por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de "grave provocación", e instó a ese país a que "regrese de forma inmediata a la negociación diplomática".

A ese respecto, Corea del Norte abandonó las conversaciones con EEUU, Rusia, China, Japón y Corea del Sur en noviembre de 2005, y la comunidad internacional presiona al Gobierno de Pyongyang para que desista de sus ambiciones nucleares.

Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda se unieron a las voces de condena y según el primer ministro australiano, John Howard, "la prueba ha desestabilizado la región y erosionado la propia seguridad de Corea del Norte".

La India, país que dispone de armas nucleares, "deploró" también la decisión norcoreana de efectuar una prueba nuclear, de la que el portavoz del Ministerio indio de Exteriores, Navtej Sarna, dijo que "pone en riesgo" la paz y la estabilidad en toda la región.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, pidió una "reacción decidida" del Consejo de Seguridad de la ONU e instó a Pyongyang a regresar a la mesa de negociaciones.
También el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, calificó la prueba nuclear de "grave y consciente provocación contra toda la comunidad internacional".