El gobierno nacional salió a cruzar duramente a los trabajadores técnicos del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (Indec), quienes luego de la destitución de la encargada de medir la inflación en el organismo, Graciela Bevacqua, “amenazaron” con denunciar la manipulación de índices si estos fueran falseados.

"Me molesta que una banda o una mafia intime teóricamente al presidente por su honestidad, me molesta, no aceptamos aprietes de mafias, de bandas, de nada y la honestidad del gobierno está garantizada", dijo este sábado el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en declaraciones a radio América.

El funcionario agregó que le "molesta" que "el diario (por Clarín) ponga en letras de molde la amenaza formal hacia el presidente y la duda en la credibilidad del gobierno".

Sin embargo, destacó que "la credibilidad no tiene que quedar averiada porque los cálculos son cálculos y eso no se puede manipular" y aclaró que "las autoridades no intentan hacerlo".

El enfrentamiento surgió luego de la remoción de la ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC), Graciela Bevacqua, lo que el ministro explicó como un "recambio de un funcionario de cuarta categoría que no había sido designada por concurso".

"Una de las cosas que los trabajadores reclamaban es que los cargos se dieran por concurso y esta señora estaba designada a dedo con lo cual se está reemplazando un funcionario puesto a dedo por otro que se entiende puede cumplir con la función de mejor manera", dijo.

Sin embargo, Fernández destacó que le "preocupa" que "se diga que tras los cambios, la credibilidad del organismo queda en el candelero, y más delicado todavía que dicen que si el gobierno altera los resultados...".

"Entonces estamos hablando de una supuesta actitud deshonesta del Gobierno que el Gobierno jamás ha dado, ni exhibido, ni permite que se exhiba porque ha sido durísimo con aquel que no ha tenido una actitud honesta frente a la sociedad", dijo.

Además "lo más gravoso de esto es la amenaza, la amenaza con nombre y apellido".

"¿Que es esto una mafia, una banda de forajidos, los que le van a decir al presidente de la Nación lo que él debe hacer? ¿Los que suponen o ponen en duda la honestidad del presidente de la Nación? Es un despropósito.", concluyó.