Entre la tela que dejó para cortar el discurso de Mónica Fein el viernes, en la inauguración de las sesiones ordinarias del Concejo, hubo un dato que puede llamar la atención: según la intendenta, lejos de ser favorecida por la distribución de recursos por parte de la provincia, Rosario ocupa el puesto número 28 entre las ciudades santafesinas si en lugar de tomar números absolutos se analiza fondos por cada habitante. La jefa comunal mencionó, entre las ciudades que reciben más que Rosario, a Funes, Roldán, San Lorenzo y Cañada de Gómez.
Esta situación se traducirá en los próximos días en una nueva ofensiva de las ciudades de Rosario y Santa Fe –que está en una situación similar- para ser incluidas en la distribución del Fondo de Obras Menores, en 2013 unos 250 millones de pesos al año que se reparten entre los municipios con excepción de los dos más importantes de la provincia.
Fuentes de la Municipalidad dijeron que se analiza realizar una presentación conjunta para tal fin con la Intendencia santafesina en la Legislatura, donde ya hay proyectos en ese sentido. Pero esas iniciativas no prosperan en un escenario claramente adverso tanto desde la representación política como territorial: en general los senadores del interior no son proclives a dar ese beneficio a Rosario y Santa Fe, ambas gobernadas por el Frente Progresista, que a su vez es minoría en ambas cámaras, hoy dominadas por el PJ.
La estrategia discursiva de Fein fue pedir a los concejales de todos los partidos que la acompañen en el reclamo ante la Legislatura.
Pero también para reclamar otros fondos que deben venir de la provincia, cuyo gobierno es del mismo signo político que la Intendencia, como por ejemplo una deuda histórica por coparticipación que ronda los 100 millones de pesos y que desde hace años se dice que está al salir, pero no sale.
Según fuentes de la Municipalidad, en la última reunión de Fein y los concejales con el gobernador Antonio Bonfatti, realizada en febrero, la intendenta hizo expresos ambos reclamos: el de la deuda por coparticipación y el de la inclusión en el Fondo de Obras Menores.
En el caso del Fondo de Obras Menores, el mismo se creó como compensación a las ciudades del interior por el hecho de que Rosario y Santa Fe eran el destino principal de las partidas del Fondo del Conurbano, 30 millones de pesos que empezaron a enviarse a la provincia durante el menemismo.
El problema es que hoy el Fondo del Conurbano, parte de cuyos recursos también se destina a otras localidades de ambas áreas metropolitanas, sigue clavado en 30 millones como cuando se creó hace casi 20 años, mientras que el Fondo de Obras Menores creció a la par de la inflación en cada presupuesto hasta llegar a 250 millones de pesos en 2013.
Esto, al decir de la intendenta y también del senador departamental Miguel Lifschitz, genera una desigualdad y un perjuicio a Rosario y Santa Fe que piden que se corrija.