Una cancha de básquet, cuatro contra cuatro y una pelota número 10. El Powerchair, el fútbol sobre silla de ruedas con motor, llegó a Rosario y cada vez son más los adeptos que se juntan los sábados en Rosario Central para entrenar y jugar.

“No tiene nada que envidiarle a otros deportes de equipo”, aseguró a El Tres Mariano Rozenberg, director de la Fundación, médico deportólogoy profesor de educación física. “Tiene todas las reglas del fútbol y unas pocas propias del deporte”, agregó.

“Quienes utilizan silla de ruedas manual tienen rugby, básquet y otros deportes, pero las persona con silla de rueda motor no tenían la posibilidad jugar a algo. Y ahora está el Powerchair, que es para niños, adolescentes y adultos de todas las edades”, contó, quien también entrena al equipo local.