Los hermanos británicos Reuben y Floren Blake fueron gestados el mismo día pero nacieron con 5 años de diferencia. Es que son fruto de un tratamiento de fertilización artificial y, mientras uno fue dado a luz a los 9 meses, el otro fue congelado y recién el año pasado fue inyectado en el útero materno.

Según publicó el diario Perfil, sus padres, Jody y Simon Blake, de la localidad de Cheltenham, en Gloucestershire, al no lograr tener hijos por los medios convencionales, en 2006 acudieron a una clínica de fertilidad para probar la técnica conocida como ICSI o Inyección de esperma intra-citoplasmática.

El método consiste en inyectar un espermatozoide directamente en un óvulo, y luego transferirlo al útero femenino.
En esa ocasión, se produjeron cinco embriones y dos se implantaron en el útero de Jody. Los restantes fueron congelados. El 9 de diciembre de 2006 nació el primer hijo de los Blake, Reuben.

Y en 2011 decidieron tener otro bebé y acudieron al mismo grupo de embriones producidos cinco años atrás.
"Sabíamos que habías pocas chances", dijo Simon al diario británico The Guardian. De hecho, sólo uno de los embriones sobrevivió el proceso de descongelamiento.

Jody acotó que "siempre mantuvimos la idea de tener otro bebé con los embriones congelados, pero nunca pensamos que tendríamos tanta suerte". El 16 de noviembre pasado, pesando 3,68 kilogramos, nació Floren. Para su madre fue un “absoluto milagro”.