En su primer día como Pontífice, Francisco se cruzó con el cardenal Bernard Law en la basílica de Santa María la Mayor. El ex arzobispo de Boston está acusado de haber encubierto a 250 curas pederastas. La presencia le generó incomodidad al Papa quien solicitó que el purpurado no visite el templo.

Según informa el diario Il Fatto Quotidiani, Bergoglio fue tajante: "No quiero que frecuente esta basílica", dijo en relación al eclesiástico que reside en el lugar.

Al ser consultado por el episodio, el portavoz Vaticano, Federico Lombardi, evitó entrar en detalles. “El cardenal Law estaba presente en Santa María la Mayor como arcipreste emérito y vio al Papa, después saludó a Francisco y continuó su camino”, se limitó a decir.

En diciembre de 2002, el papa Juan Pablo II aceptó la renuncia de Bernard Law, cardenal de Boston, entonces de 71 años, acusado de encubrir graves abusos sexuales cometidos por parte de sacerdotes de su diócesis.

El anuncio de la dimisión fue acompañado por un pedido de perdón del cardenal estadounidense a "todos los que sufrieron" por sus "insuficiencias y errores”. Luego, fue trasladado a Roma

Desde 2004 hasta noviembre de 2011, desempeñó el cargo de arcipreste en la capital italiana, puesto que le otorgó Juan Pablo II y le retiró Benedicto XVI, cuando nombró en su lugar al español Santos Abril y Castelló.

A pesar de ello, Law sigue viviendo en la Basílica de Santa María la Mayor y, por lo tanto, este jueves por la mañana se encontró con Francisco cuando éste acudió al templo para rezar frente a la imagen de la Virgen.