Una mujer embarazada denunció que su ginecólogo la manoseó con la excusa de que necesitaba que tuviera un orgasmo para poder tomar una muestra de flujo para un análisis. Fue en San Juan.

La acusación de la joven de 22 años hizo que se conocieran otros casos similares que involucran al mismo profesional.

La mujer señaló que se atendió tres veces con el acusado y que fue recién en la tercera consulta cuando el hombre se propasó. El supuesto resultado de un análisis que había salido mal fue el argumento que usó para decirle que necesitaba que tuviera un orgasmo frente a él para “ver la cantidad de flujo que producía”.

Según su relato, después de eso Martínez la estimuló pero, finalmente, no tomó ninguna muestra. Eso fue lo que hizo sospechar a la denunciante y, al salir de la consulta, buscó a otro profesional en la misma clínica para pedir una segunda opinión. El médico le habría asegurado que con un simple hisopado hubiera sido suficiente.

Por el hecho se abrió una investigación judicial, pero el juez a cargo de la causa, Pablo Oritja, señaló a los medios que es “muy difícil probar si hubo un abuso o no”.