"Babel" fue coronada mejor película dramática en la 64 edición de los Globos de Oro, una velada que según los críticos de espectáculos estuvo llena de humor, belleza y, sobre todo, de reinas.

Fueron reinas de ficción que bañaron a Helen Mirren de premios, como mejor actriz dramática por su retrato de Isabel II en "The Queen" y como mejor intérprete de una miniserie por "Elizabeth I". "Es genial estar rodeada de premios", admitió la que puede empezar a grabar su nombre en la estatuilla del Oscar ahora que casi todos los honores de la crítica llevan su nombre.

Mirren fue la única persona que obtuvo más de una estatuilla en esta gala donde la favorita de la noche, la película "Babel", estuvo a punto de marcharse con las manos vacías. Defendía siete candidaturas pero las vio pasar de largo hasta llegar al último premio.

Ahí el realizador mexicano Alejandro González Iñárritu escuchó de los labios del gobernador de California y ex héroe de acción, Arnold Schwarzenegger, el título de su película, "Babel". En opinión del director de esta obra multicultural rodada en varios idiomas en tres continentes, la victoria "significa mucho para toda la industria del cine mexicano" y habla "del poder universal del cine".

También habla de Oscar, un detalle que González Iñárritu no descartó al expresar sus deseos de que "Babel" "obtenga nominaciones" la próxima semana en el anuncio de las candidaturas a la preciada estatuilla.

"Dreamgirls" también se acercó un poco más al Oscar gracias a sus tres Globos de Oro como mejor comedia o musical y a los mejores actores de reparto, para Eddie Murphy y para Jennifer Hudson.

La "gran O" del Oscar fue omnipresente en la velada supuestamente conocida como la antesala de los Oscar aunque sus poderes de vaticinio han quedado un poco en entredicho los últimos años.

Aun así, es más que seguro que todos aquellos que hoy consiguieron el Globo de Oro, incluido Forest Whitaker como mejor actor dramático o Meryl Streep como mejor actriz de comedia, verán sus nombres en esa otra lista de nominados.

Lo mismo ocurre con Sacha Baron Cohen, el humorista británico que revolucionó en 2006 con "Borat" y cuyo Globo de oro como mejor actor de comedia le sitúa más cerca de ese Oscar.

El paso no significa una mayor seriedad por su parte, ya que dedicó su discurso de aceptación a recordar la escena más peligrosa de su falso documental, cuando casi se asfixia por mantener su rostro hundido en las sobradas carnes traseras de su compañero de reparto.

Su humor estuvo en sintonía con una gala que a medida que iba entregando sus galardones se iba vaciando mientras el bar y la terraza de fumadores se llenaba de convidados que entraban brevemente para conocer la nueva victoria.

Salma Hayek fue una de ellas, disfrutando de su victoria como productora con la serie "Ugly Betty" hasta que se enteró del triunfo de "Babel". En ese momento la actriz mexicana se olvidó de su propia entrevista y salió corriendo para saltar a los brazos de su compatriota y ser la primera en felicitarle.

Por primera vez la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood entregó este año el Globo de Oro en la categoría de mejor animación, que fue para "Cars". Y su premio a la mejor película extranjera no vio nacionalidades y fue a parar al estadounidense Clint Eastwood por su trabajo en japonés en "Letters of Iwo Jima". "Ahora tendré que aprender idiomas", bromeó el mítico actor.

Lo que mantuvo con vida la tediosa entrega de los galardones fue el buen humor por el que es conocida esta velada, con bromas desde el comienzo cuando George Clooney y Justin Timberlake se conchabaron para entregar todos los premios a Leonardo DiCaprio.

Fue solo de boquilla porque el doble candidato, por "The Departed" y "Blood Diamond", fue de los que se fueron con las manos vacías. Al menos le quedó la satisfacción de que su director en "The Departed", Martin Scorsese, obtuvo el Globo al mejor realizador.

Hugh Laurie, con un nuevo Globo de Oro como mejor actor en una serie dramática ("House"), también hizo reír a la audiencia cuando subrayó que, de todas las cosas que te dan gratis como estrella, "nadie te ofrece qué decir en estos momentos".

Pero ante todo imperó la belleza, resaltada por los vestidos de cola, los broches de brillantes como el que lució Hilary Swank en forma de libélula en el pelo, o las vaporosas gasas del vestido de Chanel de la española Penélope Cruz, guapa y feliz pero sin premio.

Otras muy bien vestidas fueron las chicas de "Grey´s anatomy", serie que ganó como mejor drama en televisión.

Claro que en algunos casos, como ocurrió con la ganadora en la categoría de mejor secundaria en una serie de televisión o telefilme, Emily Blunt, su elección del ajustado traje de Herve Leger se debió claramente a que sus senos "se veían muy bien así", como admitió sin reparo.

Fuente: EFE