Luego de la demostración que hizo esta semana en el Rosario Golf Club, Andrés Romero se incorporó definitivamente a la elite de figuras del golf argentino. El tucumano se quedó con el 72º Abierto del Litoral, luego de cerrar con 64 golpes en la última ronda y así quebrar el récord del campeonato por cinco golpes, que tenía Armando Saavedra desde 1997.
Al Pigu no le tembló el pulso a la hora de cerrar el torneo. No le importó que al hoyo 2, el Pato Cabrera se hubiera puesto como líder, luego de embocar su segundo birdie, mientras que él hacía un bogey.
Al hoyo siguiente el tucumano la dejó dada con su segundo tiro para su primer birdie del día y así encarrilar las cosas para un título que no parecía fácil al comienzo de la ronda. Es que a partir de ese momento el Pigu sacó a relucir el arma mortal que tendría en este torneo, el putter.
Cuatro birdies más a la ida fueron demasiado para el Pato Cabrera, que luego del bogey en el hoyo 9 se despidió del campeonato, al quedar a cinco golpes de diferencia de Romero.
A partir de allí, el nacido en Yerba Buena se dedicó a dar una clase de golf. Otros tres birdies le dieron una ventaja de ocho golpes sobre Ricardo González, quien con un par de aciertos quedó en el segundo lugar, superando a Cabrera.
"Estoy muy feliz, fue una gran semana para mi, jugué muy sólido y anduve muy bien con el putt sobre todo el fin de semana, hice 46 putts en todo el fin de semana", explicó Andrés Romero luego de que le entregarán su tercera copa en nuestro país.
El tucumano triunfó en el Abierto del Norte, también con récord, y en el Torneo de Maestros en este 2006. Además de las consagratorias actuaciones en Escocia, Alemania y el Open Británico.
"El año pasado sentía que tenía que superar a varios jugadores para tener chances, ahora creo que, gracias a la confianza que me dieron todas las buenas actuaciones que tuve este año, ya estoy al nivel del Pato y de Ricardo", señaló el Pigu, ya insalado entre los grandes nombres de nuestro golf.
Por su parte Ricardo González, quien tuvo mucho que ver en la exitosa organización del este Abierto del Litoral, que en su jornada final contó con la presencia de más de 1.200 personas, dijo: "Estoy muy feliz porque se vivió una gran fiesta, el Pigu jugó muy bien y creo que todos los que se acercaron al club, vivieron un gran espectáculo."
Al Pigu no le tembló el pulso a la hora de cerrar el torneo. No le importó que al hoyo 2, el Pato Cabrera se hubiera puesto como líder, luego de embocar su segundo birdie, mientras que él hacía un bogey.
Al hoyo siguiente el tucumano la dejó dada con su segundo tiro para su primer birdie del día y así encarrilar las cosas para un título que no parecía fácil al comienzo de la ronda. Es que a partir de ese momento el Pigu sacó a relucir el arma mortal que tendría en este torneo, el putter.
Cuatro birdies más a la ida fueron demasiado para el Pato Cabrera, que luego del bogey en el hoyo 9 se despidió del campeonato, al quedar a cinco golpes de diferencia de Romero.
A partir de allí, el nacido en Yerba Buena se dedicó a dar una clase de golf. Otros tres birdies le dieron una ventaja de ocho golpes sobre Ricardo González, quien con un par de aciertos quedó en el segundo lugar, superando a Cabrera.
"Estoy muy feliz, fue una gran semana para mi, jugué muy sólido y anduve muy bien con el putt sobre todo el fin de semana, hice 46 putts en todo el fin de semana", explicó Andrés Romero luego de que le entregarán su tercera copa en nuestro país.
El tucumano triunfó en el Abierto del Norte, también con récord, y en el Torneo de Maestros en este 2006. Además de las consagratorias actuaciones en Escocia, Alemania y el Open Británico.
"El año pasado sentía que tenía que superar a varios jugadores para tener chances, ahora creo que, gracias a la confianza que me dieron todas las buenas actuaciones que tuve este año, ya estoy al nivel del Pato y de Ricardo", señaló el Pigu, ya insalado entre los grandes nombres de nuestro golf.
Por su parte Ricardo González, quien tuvo mucho que ver en la exitosa organización del este Abierto del Litoral, que en su jornada final contó con la presencia de más de 1.200 personas, dijo: "Estoy muy feliz porque se vivió una gran fiesta, el Pigu jugó muy bien y creo que todos los que se acercaron al club, vivieron un gran espectáculo."
