Tres niños que estaban al cuidado de su mamá, terminaron bajo medida de la Dirección Provincial de Niñez tras otro breve paso por el hospital Vilela. Dos de ellos tenían signos de violencia; el más chiquito, un bebé de un año, presentaba quemaduras de cigarrillo. En junio habían sido internados intoxicados con monóxido de carbono. Ahora quedaron a cargo de su papá. 

Según fuentes oficiales, este miércoles la policía llegó hasta la casa de Mariana R., una mujer de 24 años, tras un llamado al 911. Con ella estaban dos de sus tres hijos; el mayor, de cinco años, estaba en el jardín de infantes.

En el domicilio de Rouillon al 3700 encontraron dos nenes de tres y un año con signos de violencia. El de tres tenía un fuerte golpe en la frente, el más chico, hematomas en la boca y en los brazos, además de quemaduras circulares pequeñas, coincidentes con el fuego de un cigarrillo.

Los policías descubrieron que estos mismos chicos habían sido internados el 15 de junio en el hospital de Niños Víctor J. Vilela, intoxicados con monóxido de carbono. Luego confirmaron que quien llamó al 911 este miércoles, había sido el padre de los chicos.

Inmediatamente demoraron a la madre, fueron a buscar al hermanito mayor y dieron intervención a Niñez.