Google estudia con asociaciones internacionales como la Interactive Advertising Bureau, la creación de un estándar en la industria de Internet para el control del "fraude de clic" en la publicidad en este medio. Esto consiste en hacer clic en una publicidad interactiva con la intención de inflar falsamente los beneficios del portal o la página web pues la compañía anunciante paga en función de las veces que un usuario presione el ratón.
El responsable del proyecto para controlar el fraude del clic de Google, Shuman Ghosemajumder, está realizando una gira por Europa para dar a conocer las medidas que el rey de los buscadores está poniendo en práctica para evitar estas prácticas.
Google sufrió el año pasado una demanda de varios comercios en Internet de Estados Unidos por este fraude que se resolvió mediante acuerdo extrajudicial por el que tuvo que desembolsar 90 millones de dólares.
Ghosemajumder explicó que desde que iniciaron este negocio en Internet en 2002 utilizan sistemas de control tanto del fraude como para el clic inválido, cuando el usuario pulsa el ratón de forma accidental, como es el caso del "doble clic" que los usuarios están habituados a presionar y que se contabilizaría dos veces.
Google actúa mediante un sofisticado sistema de filtrado automático basado en logaritmos que aprende de las nuevas situaciones y que detecta que menos del 10 por ciento de los clic son fraudulentos o accidentales y evita que estos sean facturados a las empresas.
El sistema, en el que trabajan casi 40 investigadores, ha reconocido hasta cien comportamientos que provocan la invalidez del clic, pero aprende continuamente para garantizar la efectividad de las campañas publicitarias de las empresas, dijo el directivo.
El fraude persigue perjudicar a una empresa por parte de un competidor, con el objetivo de causarle un perjuicio económico haciéndole pagar por clics improductivos, pero también se detecta en páginas web que han llegado a acuerdos con Google para alojar publicidad y que cobran a su vez a Google por cada clic.
Los sistemas de detección de Google diseñados para evitar estas prácticas, realizan estudios sobre las tendencias de este problema y desde el mes de julio las empresas reciben por cada campaña de publicidad un informe de los intentos de fraude que ha habido en la misma.
También actúan en caso de denuncia de un cliente que advierte algún comportamiento anómalo en los registros de la actividad publicitaria, aunque el directivo de Google dijo que hay muy pocas denuncias. Ghosemajumder dijo que en los casos en los que se puede detectar el origen del fraude emprenden acciones judiciales.
El responsable del proyecto para controlar el fraude del clic de Google, Shuman Ghosemajumder, está realizando una gira por Europa para dar a conocer las medidas que el rey de los buscadores está poniendo en práctica para evitar estas prácticas.
Google sufrió el año pasado una demanda de varios comercios en Internet de Estados Unidos por este fraude que se resolvió mediante acuerdo extrajudicial por el que tuvo que desembolsar 90 millones de dólares.
Ghosemajumder explicó que desde que iniciaron este negocio en Internet en 2002 utilizan sistemas de control tanto del fraude como para el clic inválido, cuando el usuario pulsa el ratón de forma accidental, como es el caso del "doble clic" que los usuarios están habituados a presionar y que se contabilizaría dos veces.
Google actúa mediante un sofisticado sistema de filtrado automático basado en logaritmos que aprende de las nuevas situaciones y que detecta que menos del 10 por ciento de los clic son fraudulentos o accidentales y evita que estos sean facturados a las empresas.
El sistema, en el que trabajan casi 40 investigadores, ha reconocido hasta cien comportamientos que provocan la invalidez del clic, pero aprende continuamente para garantizar la efectividad de las campañas publicitarias de las empresas, dijo el directivo.
El fraude persigue perjudicar a una empresa por parte de un competidor, con el objetivo de causarle un perjuicio económico haciéndole pagar por clics improductivos, pero también se detecta en páginas web que han llegado a acuerdos con Google para alojar publicidad y que cobran a su vez a Google por cada clic.
Los sistemas de detección de Google diseñados para evitar estas prácticas, realizan estudios sobre las tendencias de este problema y desde el mes de julio las empresas reciben por cada campaña de publicidad un informe de los intentos de fraude que ha habido en la misma.
También actúan en caso de denuncia de un cliente que advierte algún comportamiento anómalo en los registros de la actividad publicitaria, aunque el directivo de Google dijo que hay muy pocas denuncias. Ghosemajumder dijo que en los casos en los que se puede detectar el origen del fraude emprenden acciones judiciales.