El buscador más popular del mundo, Google, busca utilizar parte del espacio radioeléctrico situado entre los canales para servicios móviles de banda ancha. Así se lo comunicó a los reguladores de Estados Unidos, días después de que Verizon y AT&T ganasen la subasta de la banda de frecuencias de 700 megahercios en estado Unidos.
En una petición presentada ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Google propone un sistema mejorado para evitar que los dispositivos que operan en el denominado "espacio blanco" interfieran con los canales de televisión adyacentes y los micrófonos inalámbricos.
La compañía de Internet aseguró que, de recibir el visto bueno del regulador, los primeros dispositivos inalámbricos preparados para proporcionar servicios en estas frecuencias libres saldrán a la venta el año que viene.
La FCC, por su parte, está probando prototipos de aparatos para comprobar si puede usarse el espectro libre sin interferir con las emisiones televisivas. Este movimiento, según publica el diario español El Mundo, confirma su intención de posicionarse en el cada vez más competitivo mercado de los servicios móviles.
A pesar de no haber logrado ninguna licencia en la última subasta de frecuencias en Estados Unidos (algo esperado por los expertos, ya que la compañía habría pujado por la mínima), la presión de Google logró colgarse su primera medalla en Washington al modificar las reglas de la subasta, ya que se comprometió a invertir hasta 4.600 millones de dólares en la creación de una nueva red si la FCC modificaba la normativa a su favor e incluía algunas provisiones como el acceso abierto.
En Estados Unidos, las operadoras de telefonía móvil deciden actualmente qué aparatos pueden funcionar en sus redes. Así, por ejemplo, el popular iPhone de Apple sólo funciona en la red de la operadora AT&T. Tras la última subasta, la FCC obliga a que parte del espectro se dedique a una red que soporte cualquier dispositivo y servicio de Internet.
En una petición presentada ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Google propone un sistema mejorado para evitar que los dispositivos que operan en el denominado "espacio blanco" interfieran con los canales de televisión adyacentes y los micrófonos inalámbricos.
La compañía de Internet aseguró que, de recibir el visto bueno del regulador, los primeros dispositivos inalámbricos preparados para proporcionar servicios en estas frecuencias libres saldrán a la venta el año que viene.
La FCC, por su parte, está probando prototipos de aparatos para comprobar si puede usarse el espectro libre sin interferir con las emisiones televisivas. Este movimiento, según publica el diario español El Mundo, confirma su intención de posicionarse en el cada vez más competitivo mercado de los servicios móviles.
A pesar de no haber logrado ninguna licencia en la última subasta de frecuencias en Estados Unidos (algo esperado por los expertos, ya que la compañía habría pujado por la mínima), la presión de Google logró colgarse su primera medalla en Washington al modificar las reglas de la subasta, ya que se comprometió a invertir hasta 4.600 millones de dólares en la creación de una nueva red si la FCC modificaba la normativa a su favor e incluía algunas provisiones como el acceso abierto.
En Estados Unidos, las operadoras de telefonía móvil deciden actualmente qué aparatos pueden funcionar en sus redes. Así, por ejemplo, el popular iPhone de Apple sólo funciona en la red de la operadora AT&T. Tras la última subasta, la FCC obliga a que parte del espectro se dedique a una red que soporte cualquier dispositivo y servicio de Internet.


