Graciela Diesser, quien estuvo presa durante seis años por la muerte de su hija Natalia al igual que su marido, el ex juez Carlos Fraticelli, visitó por primera vez la tumba de la chica. Mientras tanto, la Justicia provincial se apresta a analizar el fallo que condenó al matrimonio a prisión perpetua, y que desde el martes 3 de octubre se encuentra en libertad.

La mujer, quien fue excarcelada luego de permanecer alojada en la Alcaidía de Melincué desde mayo de 2000, regresó el domingo por la tarde a la ciudad santafesina de Rufino y concurrió al cementerio en el cual se encuentran los restos de su hija.

Esta fue la primera vez que Diesser pudo ver el lugar donde se halla el cadáver de Natalia, ya que fue detenida horas después de su muerte y, desde entonces, permaneció alojada en Melincué.

Cuando fue excarcelada el 3 de octubre pasado se especuló con la posibilidad de que se dirigiera inmediatamente al cementerio de Rufino, pero ella misma aclaró a los medios periodísticos que en ese momento no estaba en condiciones psicológicas de hacerlo.

Desde que salió de la cárcel, la mujer no regresó a la ciudad donde vivía junto a su ex marido y sus hijos, sino que fijó como domicilio legal una casa en Venado Tuerto, donde vive junto a una mujer con la que entabló una amistad durante sus días en prisión.

Días después de su excarcelación, Diesser ofreció una conferencia de prensa, en la que se la vio visiblemente desmejorada y aseguró que aún estaba “haciendo el duelo” de su hija.

Finalmente, en la tarde del domingo se decidió a regresar a Rufino y se dirigió al cementerio.

Luego, Diesser concurrió a la Parroquia de la Santísima Trinidad a participar de la misa dominical, y esta tarde regresó a Venado Tuerto, donde debe realizar los trámites legales correspondientes a su excarcelación.

En tanto, la Justicia santafesina nombró a los abogados Roberto Landaburu y Haydeé Guaci como conjueces que formarán parte de la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto que revisará el fallo que condenó a Fraticelli y a su ex esposa.

Los conjueces reemplazarán a los camaristas Antonio Blanc y Carlos Martín que habían sido recusados por prejuzgamiento por los abogados defensores de los condenados.

El ex juez de Rufino y su ex esposa fueron condenados por el crimen de su hija, pero actualmente están en libertad bajo caución, luego de que los abogados defensores llegaran hasta la Corte Suprema de la Nación, la máxima instancia judicial del país.

Fraticelli y Diesser recuperaron la libertad el martes 3 de octubre luego de que la Cámara del Crimen de Venado Tuerto consideró que debían ser excarcelados al vencerse el plazo legal de detención sin sentencia firme establecido por los tratados internacionales a los que adhiere la Argentina.

Los camaristas no trataron la cuestión de fondo, es decir la responsabilidad de Fraticelli y Diesser en el homicidio, que es aún materia de análisis.

Es decir, los conjueces consideraron que los padres de Natalia debían quedar libres porque pasaron más de tres años y medio presos sin sentencia firme y no porque no hayan sido autores del crimen, lo que se analiza en otra instancia judicial.

La muerte de Natalia se produjo el 20 de mayo de 2000, cuando fue encontrada en la habitación de su casa ubicada en San Juan 340 de la ciudad de Rufino, en la cual vivía con su padre, su madre y su hermano mayor.

Fuente: Télam