La investigación de los tres atentados frustrados en Gran Bretaña condujo a la detención de un médico en la ciudad australiana de Brisbane, en Queensland, informaron hoy funcionarios australianos.

La policía británica arrestó a siete sospechosos, entre ellos dos médicos de Jordania e Irak.

El fiscal general Philip Ruddock dijo que el hombre de 27 años, que trabajaba desde hacía 10 meses en el Hospital Gold Coast, fue detenido anoche en el aeropuerto de Brisbane cuando intentaba salir del país con un pasaje de ida, según despacho de DPA.

El médico, que no es ciudadano australiano, fue interno en India antes de mudarse a Liverpool, en el norte de Inglaterra, informó la emisora ABC citando al primer ministro de Queensland, Peter Beattie. Posteriormente se trasladó a Australia, tras contestar un aviso que una clínica de ese país publicó en el "British Medical Journal".

Ruddock dijo que se realizaron operativos de búsqueda en el Hospital Gold Coast en Southport y en otras localidades cerca del lugar de residencia del médico.

Otro médico que también trabajó en Liverpool y que estaba trabajando en Queensland estaba siendo interrogado, añadió el funcionario.

Scotland Yard había confirmado el lunes que un octavo sospechoso en relación con los intentos de atentado en Londres y Glasgow había sido arrestado en el extranjero, pero no precisó el país.

La policía informó que ninguno de los sospechosos es británico.

En tanto, la policía británica cabo hoy una explosión controlada de un coche sospechoso que se encontraba en las inmediaciones de una mezquita en Glasgow, Escocia.

La explosión se llevó a cabo sobre las 05:00 (2:00 de la Argentina) en un vehículo aparcado cerca de la mezquita Forth Street, en el sur de la ciudad.

Según despacho de DPA, la policía ha realizado dos explosiones controladas desde el domingo en vehículos sospechosos en el hospital Royal Alexandra, en Paisley, Escocia.

El sábado dos hombres estrellaron su coche en el aeropuerto de Glasgow en un intento de llevar a cabo un atentado suicida. El viernes la policía desactivó dos coches bomba en Londres.

Las autoridades creen que los ataques frustrados en Londres y Glasgow están conectados.