n hombre denunció que fue estafado por otro, quien se simuló ser un cliente. Curiosamente, inventó una gran mentira para sólo quedarse con su celular. No sería la primera vez que incurre en este delito. El testimonio de la víctima, en Radiópolis (Radio 2).

José Castro tiene un negocio en el que vende productos relacionados a la actividad gastronómica. Según contó esta mañana a los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera, el lunes cerca del mediodía, entró a local un muchacho. “Me dijo que iba a poner un stand de comida en el Alto Rosario Shopping en lugar de otro que se iba. Eso es algo normal. Muchos vienen a pedir presupuestos”, empezó su relato.

El supuesto cliente, a quien José le sintió un acento particular, como si fuese centroamericano, le solicitó ir juntos al centro comercial ya que ahí, de acuerdo a lo que manifestó, le facilitaría los planos del presunto local a fin de que pudiera concretar precios y plazos. “Él se movía en un taxi, yo fui en mi auto. Lo estacioné y a dos autos de distancia se quedó el taxi. Me dijo que lo esperara en el patio de comidas, que iba a la oficina”, precisó.

También le pidió que le facilitara un pen drive para copiarle los planos del supuesto comercio que iba a montar. “No tenía ninguno conmigo, así que me sacó el celular y se fue por una puerta de espejos, yo me quedé al lado de los baños”, continuó. Pasaron unos minutos, y al advertir que no regresaba “cayó”: algo extraño había ocurrido.

“Le pregunté a un agente de seguridad sobre él y me dijo que no lo conocía. Fui al supuesto local donde él iba a instalarse y nadie se iba de ahí. Me voy a mi auto y veo que el taxi no estaba. Me cayó la ficha”, sostuvo.

Castro dio aviso a personal de seguridad quien le confió que no era la primera vez que este hombre estafaba a alguien en las instalaciones. “Me dijo `otra vez hizo lo mismo éste´”, contó. Otra sorpresa fue un papel que encontró en su propio auto. Era un mensaje del taxista que había trasladado al timador hasta el shopping. “En la nota me dejó su teléfono y lo llamé. Me contó que lo recogió en Santa Fe y Lagos y le dijo que era arquitecto de una obra, que tenía que averiguar por unos muebles y cocinas”.

De acuerdo a lo que pudo reconstruir, intentó engañar también a los encargados de una mueblería con unos dólares. Paso seguido, se hizo llevar a su negocio donde ocurrió que lo que José no sólo contó a Radio 2 sino también a los efectivos de la comisaría 8ª. “No me puedo borrar su cara, estuve como una hora con él”, aseguró y destacó que aún no entiende por qué el estafador llevó a cabo semenjante actuación tan sólo por un teléfono celular.