Luego de un reñido escrutinio y en medio de la crisis, el partido conservador Nueva Democracia (ND), dirigido por Andonis Samarás, se impuso este domingo en los comicios legislativos en Grecia y, aunque no logró la mayoría absoluta, podrá gobernar con los socialistas del Pasok.

El ganador resistió así el envite de la izquierda de Syriza, dirigida por el carismático y joven Alexis Tsipras con su mensaje de rotundo rechazo al memorándum de medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea.

El resultado de las elecciones supone una victoria de las fuerzas europeístas sobre los que se oponen a las duras condiciones de austeridad impuestas al país a cambio del rescate financiero, destaca la agencia EFE.

Tsipras se vio reforzado por el descontento de cinco años consecutivos de recesión y el creciente desempleo, y ha logrado poner en jaque al tradicional bipartidismo que ha controlado la política griega durante los últimos 35 años.

Con el 50 % del escrutinio, Nueva Democracia obtuvo el 30,2 % de los votos, frente al 26,3 % de Syriza.

Les siguieron el Pasok con el 12,7 %, el nacionalista Griegos Independientes con el 7,4 %, el neonazi Amanecer Dorado con el 6,9 %, la centroizquierdista Dimar con el 6 % y el Partido Comunista con el 4,4 %.

Con estos resultados ND obtendrá 130 diputados y el Pasok 34 que juntos podrán formar un gobierno con más de los 151 de los 300 escaños en el Parlamento, una cómoda mayoría absoluta.

"El pueblo heleno ha votado hoy por la permanencia del país en la eurozona y a favor de las fuerzas políticas que traerán empleo y desarrollo", declaró ante los medios Samarás.

"Para eso invitamos a todas las fuerzas políticas que creen en eso a participar en un Gobierno de salvación nacional", añadió.

El nuevo gobierno liderado por Nueva Democracia tratará de renegociar el memorándum de medidas de austeridad, tal y como prometió a sus electores.

Los resultados muestran que los dos partidos que quedaron en las primeras plazas, ND y Syriza, han atraído el voto de los partidos que quedaron fuera del Parlamento en los comicios del 6 de mayo pasado, y además han conseguido robar electores a Griegos Independientes, el Partido Comunista y en menor medida al Pasok, que continúa perdiendo apoyo a pesar de disponer ahora de la llave del gobierno.

Sin embargo, los neonazis de Amanecer Dorado y los centroizquierdistas de Dimar lograron mantener su base electoral respecto a los anteriores comicios.

Cerca de 9,9 millones de griegos estaban llamados a votar en estas elecciones después de que en las del pasado 6 de mayo la fragmentación del parlamento resultante de los comicios impidió la formación de gobierno.

La jornada de votación, a pesar de la pasión con que se ha vivido, transcurrió en calma en prácticamente todo el país a excepción de algunos incidentes muy localizados.