El gobierno griego logró resolver dos grandes casos de contrabando de antigüedades.
Antiguas piezas de cerámica, monedas de cobre y acero, iconos, joyas y estatuillas, todas ellas robadas, fueron expuestos en la Jefatura Central de Policía en la ciudad griega de Tesalónica.
Las autoridades griegas detuvieron a un profesor de universidad y un comerciante local, ambos acusados de posesión ilícita y comercio de vestigios de gran valor arqueológico.
Por su parte, el Museo J. Paul Getty de Los Ángeles, Estados Unidos, decidió devolver a Grecia dos obras de arte clásicas griegas, valuadas en unos 4,5 millones de dólares, según informó su director al periódico inglés The Times.
Michael Brand, a cargo de la institución de arte, confirmó que se devolverá al Ministerio de Cultura de Grecia, una máscara funeraria de oro, que data del 320 AC, y una estatua de mármol del dios Kore, del 530 AC, ambas "joyas irremplazables" de la colección Getty.
La decisión se tomó luego que las autoridades en Atenas descubrieron que ambas piezas habían sido excavadas de Grecia de forma ilegal.
Brand dijo que el museo perderá financieramente con la devolución, ya que había pagado unos 4,5 millones de dólares por ambas piezas en una subasta en la década de 1990. Una de las piezas fue adquirida del coleccionista inglés Robin Symes, condenado años después en Londres por transacciones ilegales.