Judy Perkins es una mujer de 49 años que sufría cáncer de mama. Hace dos años le dijeron que le quedaban tres meses de vida por el cáncer de mama terminal que padecía. Hoy ya no hay signos de la enfermedad en su cuerpo.

La mujer fue sometida a un tratamiento experimental en Estados Unidos, el cual se considera pionero en su tipo. Implicó la inyección de 90.000 millones de células inmunes que "matan" el cáncer en su cuerpo.

Los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, que desarrollan el tratamiento, creen que el mismo tiene el potencial de transformar el tratamiento de cualquier variante de cáncer.

“Aproximadamente una semana después (de iniciada la terapia), comencé a sentir algo, que el tumor que tenía en el pecho se encogía", explicó Judy a la BBC.

La mujer de Florida tenía tumores del tamaño de una pelota de tenis en su hígado y formaciones en otras partes.

Ella recuerda que tras su primer escaneo tras el tratamiento, el personal médico "estaba muy emocionado y saltando". Fue entonces cuando le dijeron que probablemente se curaría.

La terapia consistió en el uso de una "medicación viviente" hecha a partir de las propias células de un paciente.

“Estamos hablando del tratamiento más altamente personalizado que te puedas imaginar”, dijo a la BBC el doctor Steven Rosenberg, jefe de cirugía del Instituto Nacional del Cáncer, uno de los centros oncológicos más avanzados del mundo.

Las propias células inmunes de la paciente fueron replicadas en el laboratorio para luego inyectárselas.

El tumor de un paciente se analiza genéticamente para identificar los cambios que hacen que el cáncer sea visible para el sistema inmunitario.

De las 62 anomalías genéticas en Perkins, solo cuatro fueron líneas de ataque potenciales.

El sistema inmune de un paciente ataca al tumor, pero los glóbulos blancos terminan perdiendo en la lucha contra el cáncer.

A continuación los científicos examinan los glóbulos blancos del paciente y extraen los que son capaces de atacar el cáncer.

Alrededor de 90.000 millones fueron inyectados de nuevo Perkins, junto con medicamentos para quitar los frenos al sistema inmune.

Este nuevo procedimiento de inmunoterapia llevó a la remisión del cáncer de Perkins.

Sin embargo, hasta ahora son los resultados de una sola persona y se necesitarán ensayos mucho más grandes para confirmar los hallazgos.

"Esto es muy experimental y estamos aprendiendo cómo hacerlo, pero su aplicación potencial es para cualquier tipo de cáncer", dijo el médico.

"Hay que hacer muchos trabajos, pero existe la posibilidad de un cambio de paradigma en la terapia contra el cáncer, un medicamento único para cada paciente con cáncer, es muy diferente a cualquier otro tipo de tratamiento", resaltó.

Los detalles de la investigación fueron publicados en la revista Nature Medicine.