Después de un 2006 que cerró con picos en los índices de accidentes de tránsito y un 2007 que intensificó el record de muertes en todo el país, la Municipalidad de Rosario buscará mejorar los controles en una de las vías principales de la ciudad: la avenida Circunvalación.

Según confirmó a Radio 2 la directora de Tránsito local, Hebe Marcogliese, cinco radares móviles serán colocados en diez puntos distintos sobre esa ruta nacional (aunque el municipio tiene la potestad para hacer esta inspección) para que se respete la velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. La iniciativa se lanzará a mediados de año.

Si bien admitió que ese tope de velocidad impuesto a lo largo de los 30 kilómetros de la ruta pueden ser considerados escaso “porque es como una autopista”, el mal estado de la vía la hace muy peligrosa. “Se privilegiarán lugares como por ejemplo los accesos, que son los puntos más riesgosos”, dijo al programa De tarde en tarde.

En ese sentido, Marcogliese justificó la modalidad de elegir los diez puntos “más conflictivos” escogidos en base a un relevamiento como una clave importante para limitar los accidentes. Los cinco equipos, entonces, rotarían entre esos lugares.     

En cuanto a la percepción de los conductores de que los radares suelen utilizarse con un fin recaudatorio en lugar de preventivo, la directora de Tránsito señaló sobre la modalidad de control: “Es absolutamente efectivo y absolutamente antipático”. Y en seguida fundamentó esa afirmación en que por esa vía se logró bajar la velocidad media en 20 kilómetros, lo que redujo las infracciones en los últimos años. Y completó: “La recaudación por los radares es ínfima en concepto total de faltas”.