"La situación se puso difícil". Las palabras del titular de la Unión Tranviaros Automotor (UTA), Manuel Cornejo, preanuncian que luego del fracaso de la negociación de este jueves a la mañana con los empesarios, la posibilidad de un paro gana terreno entre los choferes. Es que lejos del reclamo del 20 por ciento de aumento que formuló el gremio, los empresarios ofrecieron entre un 12 y un 14 por ciento, según confirmó el dueño de Rosario Bus, la firma que controla el mayor número de líneas, a la salida del encuentro en la Secretaría de Trabajo. La única manera de llegar a lo que piden los choferes, dijo Agustín Bermúdez, es aumentar la tarifa y recortar subsidios, algo a lo que no está dispuesto el Ejecutivo municipal´a un mes del último aumento que llevó el boleto a 1,20 peso.

Fue tan tenso el clima de la reunión que Rubén Rodríguez, titular de Las Delicias, directamente se levantó y se fue al promediar la misma. "No puedo pagar, yo así no firmo", dijo antes de irse de las oficinas de Ovidio Lagos y Tucumán. A primera hora, en diálogo con Radio 2, Rodríguez había ofrecido una vez más devolver las líneas que maneja al municipio porque –sostiene– el transporte ya no es negocio y no puede hacer frente a los costos.

Luego del encuentro, Manuel  Cornejo habló en vivo con De 12 a 14, por Canal 3. Dejó en claro que el gremio rechaza cualquier porcentaje que sea menor al 20 por ciento, que sí acepta discutir un eventual escalonamiento en el pago y que, por lo tanto, la propuesta empresario recibió un enérgico rechazo.

Consultado sobre la posibilidad de decretar un paro dijo que los choferes definirán los pasos a seguir en asambla entre el lunes y el martes próximos. Igual, no dio muchas esperanzas: "La situación se puso difícil".

Por su parte, Gustavo Perrone, titular de la estatal Semtur, defendió la oferta del 12 por ciento, dijo que para llegar a ese número las empresas deben hacer un "gran esfuerzo" y afirmó que ni siquiera escalonando los pagos se puede llegar al 20 por ciento que reclaman los choferes. 

Luego del encuentro de la semana pasada la UTA se declaró en estado de alerta, una forma de hacer saber que si no hay respuesta a su reclamo pueden definir un plan de lucha.