A Britney no la dejan en paz. Ni los paparazzi... ni los hackers. Es que la cuenta de Twitter de la cantante fue atacada por desconocidos.

Mensajes diabólicos aparecieron imprevistamente en el microblog. "Me entrego a Lucifer cada día para que venga lo más pronto posible. ¡Gloria a Satanás!", se podía leer por ejemplo.

Poco después de detectado el inconveniente, el equipo de la cantante se disculpó por cualquier ofensa que los post hayan provocado.