Las autoridades españolas hallaron este jueves en una localidad del País Vasco (norte) un artefacto con cien kilos de explosivo dispuesto para "ser utilizado de manera inmediata", informaron fuentes oficiales. El departamento de Interior del País Vasco informó de que el explosivo fue hallado cerca de un automóvil en el valle de Atxondo, en la provincia vasca de Vizcaya.

Según la fuente, el vehículo puede ser el mismo utilizado y abandonado por el comando de la organización terrorista ETA que preparó un escondite descubierto por la Ertzaintza (policía regional vasca) el 23 de diciembre pasado en la localidad vizcaína de Amorebieta.

Este hallazgo se produce apenas cinco días después de que ETA cometiese un atentado con explosivos en el aeropuerto madrileño de Barajas que ha causado la muerte de un ciudadano ecuatoriano y la desaparición de otro, tras nueve meses de alto el fuego declarado por la banda terrorista.

El artefacto localizado este jueves se encontraba en el interior de un bidón a unos cien metros de distancia del automóvil y estaba compuesto por casi cien kilogramos de explosivo, en su mayor parte por amonal, reforzado por otras sustancias. Las mismas fuentes precisaron que el bidón era en realidad "un artefacto explosivo ya preparado y dispuesto para ser utilizado de manera inmediata", ya que "sólo faltaba añadir el sistema detonador".

Dentro del maletero del vehículo, aparcado en un estacionamiento de Atxondo, los agentes hallaron diversos objetos, entre ellos numerosas piedras de pequeño tamaño, al parecer preparadas para ser utilizadas como metralla para el artefacto, así como placas de matrícula falsificadas.

El vehículo había despertado diversas sospechas al llevar tiempo estacionado en el mismo lugar, según las mismas fuentes, que precisaron que en una primera inspección los agentes detectaron diversas manchas de una sustancia que ha resultado ser un componente químico utilizado en la fabricación de explosivos.

Según las primeras investigaciones, en el escondite hallado el 23 de diciembre estaba la tapa del artefacto explosivo hallado este jueves.


Como consecuencia del atentado del sábado último murió el ciudadano ecuatoriano Carlos Alonso Palate, de 34 años -cuyo cadáver será trasladado hoy a Ecuador-, y un compatriota suyo, Diego Estacio, de 19 años, continúa desaparecido.

La acción terrorista perpetrada en Madrid ha supuesto el fin de un proceso de paz que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había alentado para intentar poner fin a cuatro décadas de violencia en las que ETA ha asesinado a más de 800 personas.

Fuente: EFE