Arqueólogos egipcios descubrieron una tumba faraónica intacta en la antigua cuidad de Luxor. En su interior se encontraron ocho momias, diez sarcófagos y cientos de estatuillas funerarias.

Los expertos creen que las piezas tienen por lo menos 3.500 años de antigüedad y pertenecen al periodo de la dinastía faraónica XVIII, que se desarrolló entre los años 1550 y 1295 antes de Cristo.

El jefe de la misión arqueológica y director del Departamento de Antigüedades de Luxor, Mustafa Waziri, dijo que la tumba “está completamente intacta y muy decorada, con inscripciones y dibujos de colores en sus paredes".

Las piezas fueron encontradas en la tumba ubicada cerca de la necrópolis de Dra Abu el-Naga, por lo que se cree que perteneció a un un juez llamado Usherhat. “En esa zona la mayoría de las tumbas habían sido descubiertas o estaban saqueadas" dijo Waziri y agrego: “Pero ésta se conservó gracias a que había una gran cantidad de tierra y piedras que la mantuvieron protegida”.

Desde el ministerio de Antigüedades señalaron que la tumba encontrada tiene forma de T, con un patio abierto que conduce a una sala rectangular, un pasillo y una cámara interior. Los ataúdes estaban bien conservados, pintados en rojo, azul, negro, verde y amarillo. También los amuletos de barro estaban completos.

Según las autoridades, otra de las salas que fue hallada todavía no fue excavada por lo creen que pueden llegar a encontrar más tesoros arqueológicos.