La crisis del combustible no sólo afecta a los productores y consumidores en general, también a los propios empresarios y trabajadores el sector. "En los últimos dos meses más de 200 empleados de estaciones de la provincia de Santa Fe se quedaron sin trabajo", aseguró el secretario general del Sindicato de Estaciones de Servicio, Garajes y Afines, Ismael Marcón.  

La falta de gasoil es un problema que afecta desde hace varios meses al interior del país y ha complicado las tareas agropecuarias sobre todo en épocas de siembra y cosecha. Pero lo que comenzó como un fenómeno del interior, ya se extendió a Capital Federal. La fijación de cupos por parte de las petroleras y refinerías distribuidoras complicó el mercado e hizo que los empresarios seleccionaran a sus clientes y marginaran –según su parecer– a quienes no querían abastecer. Así fue como se establecieron diferentes cupos para cada estación de servicio, aunque, en líneas generales se les disminuyó la entrega en un 30 por ciento de la venta que mensualmente tenían.

Al panorama de por sí complejo contribuyó la presión impositiva y los escasos porcentajes de ganancia que hicieron que muchas estaciones de servicio sucumbieran. En los últimos seis años, 2.000 de ellas cerraron sus puertas en todo el país (200 pertenecen a la provincia de Santa Fe) y el futuro de otras 1.500 peligra a causa de las desiguales reglas de juego permitidas por el Estado Nacional.

Según el secretario general del Sindicato de Estaciones de Servicio, Garajes y Afines, Ismael Marcón, “en los últimos dos meses más de 200 empleados de estaciones de la provincia de Santa Fe se quedaron sin trabajo y en general todos vieron precarizada su situación laboral. A algunos les adelantaron las vacaciones porque al administrador no le dan los números y a otros los suspendieron argumentando procedimiento de crisis”.

Además, aquellos trabajadores que fueron contratados como “pasantes” realizan en la práctica las tareas de empleados de mantenimiento. Limpian baños y barren la playa de la estación de servicio por un sueldo fijo durante cuatro años, sin aportes patronales, ni aguinaldo ni beneficios sociales de ningún tipo. “Se supone que cuando se contrata un pasante es para enseñarle alguna tarea que por su inexperiencia o por su edad aún no puede realizar, no para destinarlos a tareas de limpieza”, explicó Marcón, quien agregó que por todas estas razones, el gremio se movilizará este miércoles a Capital Federal junto con empleados de estaciones de servicio de todo el país, además de empresarios de pequeñas y medianas empresas que bregan por una nueva ley de hidrocarburos.

Tanto los pequeños empresarios como los representantes de los trabajadores defienden la sanción de una nueva ley que impida a las grandes petroleras realizar la triple tarea de extracción de petróleo, elaboración y comercialización de los combustibles que ha dejado fuera de competencia –mediante procedimientos desleales– a las firmas más pequeñas.

Desde la sede del gremio en Rosario, Riobamba 1075, partirán este miércoles a las 10, alrededor de 40 colectivos con trabajadores locales. La provincia de Santa Fe en conjunto movilizará 2.000 personas a Capital Federal, donde se sumarán a la marcha que interrumpirá durante la tarde el tránsito por la Avenida 9 de Julio.