La especialista Claudia Romero señaló que el nivel secundario necesita de "una reformulación integral, cómo se piensa la enseñanza y el contenido curricular, qué y cómo se enseña. También tenemos que pensar nuevos roles y funciones adentro de la escuela, como los tutores, que son fundamentales para hacer un acompañamiento para estos sectores que están ingresando, no sólo para los chicos con problemas, sino el tutor como ese rol que permite al alumno tomar conciencia de su propio proceso de aprendizaje y poder identificar las fortalezas y debilidades de su rol de estudiante”.

Romero es profesora y licenciada en Ciencias de la Educación y doctora en Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Posee una vasta experiencia profesional en el ámbito de la educación media en instituciones públicas y privadas. Se ha especializado en asesoramiento pedagógico e institucional y en capacitación de docentes y directivos; además de ejercer la docencia en las universidades de Buenos Aires, Belgrano y Morón. Es autora de diversos trabajos de investigación y publicaciones en medios nacionales e internacionales.

Para la experta es necesario que el docente “se pueda involucrar con la vida de su escuela. Ésta es una condición primaria y no sucede por la fragmentación que caracteriza a la escuela media. Estoy hablando de un rol integral, que el profesor pueda estar con los alumnos, desarrollar una cierta relación afectiva, y eso implica tiempo y trabajo conjunto entre los docentes en la escuela”.
“A veces se dice que los cambios en educación son muy lentos, pero hay cambios que se pueden poner en juego ya. Uno esencial es el de cursada de la escuela secundaria, es decir, de cómo los alumnos aprueban o desaprueban, ese régimen de promoción hay que revisarlo. Hay muchos ejemplos en el mundo, sistema de créditos, contratos cuatrimestrales de trabajo, tiene que ser un plan más flexible, con posibilidades de renovación”, aclaró.
Crítica con el actual régimen de enseñanza, puntualizó que en la escuela secundaria “pasan cosas aberrantes como, por ejemplo, que un alumno repite un año porque se llevó dos materias del año anterior. Cuando se ofrece ese régimen, que es una locura, es muy difícil hablar del sentido de cada una de las materias”.

Sobre las alternativas a la actual modalidad, señaló: “me imagino escuelas donde sí se formen algunas actividades, pero eso requiere también redefinir el sistema de evaluación, porque el actual se basa sólo en los contenidos y la verdad es que deberíamos en algunas áreas, definir competencias básicas y sostenerlas a lo largo de toda la escolaridad. Porque en realidad, la escuela secundaria en base a competencias, forma parte de la educación básica, a partir de su obligatoriedad”.

Además, aclaró que ahora la escuela debe asumir un nuevo desafío, relacionado a cómo se van a integrar las nuevas tecnologías. “Este es un dato central en la vida de los adolescentes, que utilizan muchos recursos informáticos e Internet para cosas básicas en su vida como es la socialización, el intercambio afectivo con sus amigos. Es una herramienta absolutamente incorporada en los chicos y la escuela algo va a tener que hacer con eso. Evidentemente, estamos bastante lejos de incorporar activamente esta herramienta en las escuelas”, advirtió.

Fuente: Educared