El líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, se comprometió este sábado a que, "en cuanto se fije una fecha", su movimiento cumplirá el alto el fuego establecido en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Cuando cesen las agresiones, la reacción de la resistencia se detendrá de forma natural", afirmó.
Este anuncio, hecho mediante un discurso televisado por Al Manar, órgano de Hezbolá, es la primera reacción oficial del grupo chií a la resolución 1701, aprobada este viernes.
"El problema fundamental es que no se ha anunciado un alto el fuego, sino un cese de hostilidades. La guerra no ha terminado porque la agresión continúa; hoy no ha cambiado nada", dijo Nasralá en relación a la ofensiva aérea y terrestre lanzada en las últimas horas por el ejército israelí.
El líder libanés consideró que la resolución es "injusta", pero se comprometió a respetar lo que el gobierno de su país decida al respecto.
Nasralá no detalló todas sus críticas a la resolución, "algunas de carácter interno libanés", pero sí dijo que el documento achaca la responsabilidad de la guerra a Hezbolá, mientras que ni siquiera menciona toda la destrucción y las muertes causadas por Israel en el Líbano.
"Nuestros miembros en el gobierno manifestarán sus reservas en la reunión de hoy (sábado) pero nunca seremos un obstáculo" a lo que decida el gabinete, subrayó Nasralá, con lo que garantizó que Hezbolá no bloquearán la decisión del gobierno.
Nasralá, que habló en su habitual tono pausado, prometió también que los milicianos de Hezbolá "prestarán toda su cooperación cuando el ejército libanés y la FPNUL (la fuerza de interposición de la ONU) se desplieguen" en el sur del Líbano.
Con ello se refería al punto de la resolución que prevé que 15 mil soldados libaneses, más otros 15 mil de la FPNUL (que ahora sólo tiene a 2 mil) se desplieguen en el sur del país para garantizar la seguridad en la zona de la frontera.
Nasralá se quejó de que la resolución no haya condenado a Israel por "el asesinato de más de mil civiles, mujeres y niños, ni por la destrucción de infraestructuras", mientras que cargan todo el peso de la responsabilidad en Hezbolá.
El líder chií aventuró que Israel está continuando las operaciones terrestres "por razones internas, en un intento de obtener algunos logros", y por ello afirmó que su agrupación debe comportarse "con cautela, pues la guerra aún no ha terminado".
Fuente: EFE
"Cuando cesen las agresiones, la reacción de la resistencia se detendrá de forma natural", afirmó.
Este anuncio, hecho mediante un discurso televisado por Al Manar, órgano de Hezbolá, es la primera reacción oficial del grupo chií a la resolución 1701, aprobada este viernes.
"El problema fundamental es que no se ha anunciado un alto el fuego, sino un cese de hostilidades. La guerra no ha terminado porque la agresión continúa; hoy no ha cambiado nada", dijo Nasralá en relación a la ofensiva aérea y terrestre lanzada en las últimas horas por el ejército israelí.
El líder libanés consideró que la resolución es "injusta", pero se comprometió a respetar lo que el gobierno de su país decida al respecto.
Nasralá no detalló todas sus críticas a la resolución, "algunas de carácter interno libanés", pero sí dijo que el documento achaca la responsabilidad de la guerra a Hezbolá, mientras que ni siquiera menciona toda la destrucción y las muertes causadas por Israel en el Líbano.
"Nuestros miembros en el gobierno manifestarán sus reservas en la reunión de hoy (sábado) pero nunca seremos un obstáculo" a lo que decida el gabinete, subrayó Nasralá, con lo que garantizó que Hezbolá no bloquearán la decisión del gobierno.
Nasralá, que habló en su habitual tono pausado, prometió también que los milicianos de Hezbolá "prestarán toda su cooperación cuando el ejército libanés y la FPNUL (la fuerza de interposición de la ONU) se desplieguen" en el sur del Líbano.
Con ello se refería al punto de la resolución que prevé que 15 mil soldados libaneses, más otros 15 mil de la FPNUL (que ahora sólo tiene a 2 mil) se desplieguen en el sur del país para garantizar la seguridad en la zona de la frontera.
Nasralá se quejó de que la resolución no haya condenado a Israel por "el asesinato de más de mil civiles, mujeres y niños, ni por la destrucción de infraestructuras", mientras que cargan todo el peso de la responsabilidad en Hezbolá.
El líder chií aventuró que Israel está continuando las operaciones terrestres "por razones internas, en un intento de obtener algunos logros", y por ello afirmó que su agrupación debe comportarse "con cautela, pues la guerra aún no ha terminado".
Fuente: EFE
