La leyenda del hombre lobo parece reeditarse en la vecina localidad de Roldán donde los habitantes aseguran que las noches de luna llena sale un lobizón.

Según contó en Radio 2 Ileana, una periodista de la radio de esa ciudad, "se trata de un niño de 14 años que de día lleva una vida común y corriente" pero que algunas noches sufre ciertas transformaciones. "Es un niño como cualquier otro, va a la escuela y se lo ve en la calle. Pero las noches de luna llena dicen que se convierte en lobizón", relató la mujer.

Aunque el joven no se transforma físicamente en lobo –tal como relata la leyenda– los que lo vieron aseguran que tiene ciertas actitudes que lo vinculan a ese animal: sale corriendo de su casa en cuatro patas, aulla y trepa a los árboles.

"Nunca agredió a nadie, pero genera susto cuando se escuchan los aullidos en la noche", aseguró la mujer.

¿Qué dice la leyenda?

La leyenda dice que el lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, sobre quien recayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores, según la Mitología Guaraní, que en las noches de luna llena de los viernes o martes se transforma en un animal que mezcla las características de un perro muy grande y un hombre.