El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio por terminado el diálogo con los representantes del gobernante de facto, Roberto Micheletti, que, a pesar de ello, insistió en una propuesta hecha semanas atrás, en el sentido de que ambos se aparten y den paso a un nuevo gobierno.

La contrapropuesta presentada este viernes por Micheletti, reiterada en términos similares desde hace meses, fue de nuevo respondida por Zelaya con una negativa, al sostener que la salida a la crisis política causada por su derrocamiento no es buscar una tercera persona para que gobierne, sino respetar la soberanía popular.

"La salida al problema no es realmente buscar otra persona para que asuma el cargo, la salida al problema es respetar lo que el pueblo dice en las urnas, la soberanía popular", dijo a Radio Globo desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre tras volver por sorpresa al país.

El mandatario derrocado reaccionó así después de que la comisión de diálogo de Micheletti presentara la contrapropuesta en la que insistió en que el presidente de facto está dispuesto a dejar el poder en favor de una tercera persona si Zelaya desiste en su propósito de regresar a la presidencia.

Esta oferta ha sido presentada varias veces por el presidente de facto desde el golpe de Estado del 28 de junio contra Zelaya, quien siempre la ha rechazado.

Fuente: EFE