El personal de la salud municipal agremiado en ATE denunció las serias deficiencias del servicio de Rayos del hospital de Niños Víctor J. Vilela, que cuenta con dos obsoletos aparatos, uno de los cuales emite radiaciones que superan 20 veces las permitidas por las normas internacionales.

“Actualmente, en el área de rayos de ese efector se trabaja con dos aparatos: uno que se heredó del viejo Heca pero que dada su antigüedad no reúne las condiciones establecidas por los parámetros mundiales y otro que funciona con una parte prestada”, explicó a Rosario3.com, Laura Medina, delegada del personal.

Las consecuencias del mal funcionamiento del equipo depende de la cantidad de veces que cada paciente se exponga a rayos. “Si se trata de una sola placa, no reviste mayores consecuencias, pero si el paciente tiene que realizarse varias radiografías, los efectos, según se sabe, pueden ser de todo tipo: óseo, cardíaco, cerebral y reproductivo, entre otros”, explicó.

Además, los profesionales denuncian que la calidad de las imágenes que se obtienen por medio de estos equipos no es buena y afirman que el transformador al que están conectados ambos aparatos, "está enchufado en una pared con humedad y los cables de los mismos, corren superficialmente por una canaleta apenas cubierta por un trozo de madera".

En 2007, el presupuesto participativo del distrito Centro autorizó la compra del nuevo aparato y asignó una importante partida de dinero para adquirirlo. Sin embargo, la compra no se hizo hasta el momento.  Aunque ya estaba garantizada la mayor parte del valor del equipo (que ronda los 300 mil pesos), y la cooperadora del hospital se había comprometido a aportar el resto, el aporte municipal nunca llegó. Lo último que se supo por parte del municipio es que se llamaría a licitación para la compra del aparato, pero sin precisiones al respecto.