Pedro Robledo

La primera vez que Ernesto Acher dirigió una orquesta fue en Rosario con la Sinfónica Provincial. En esta ocasión Acher tomó el podio de director para encarar un original repertorio compuesto por extractos de obras populares y clásicas. Fue este jueves, por la noche, en el teatro El Círculo.

La iniciativa tenía como meta reunir una obra clásica y una popular en un mismo tema y rebautizar la pieza con el ingenio que se le conoció cuando integraba Les Luthiers.

Luego de "Obertura sobre temas de Gershwin", la Orquesta inició una desopilante rutina reuniendo "Sangre vienesa" de Strauss con "Hello Dolly!" de Herman, bajo el título de "Hello Strauss!".

Las risas generadas por los títulos de los temas y el resultado de las uniones, notablemente ejecutadas, permitieron visualizar un concierto descontracturado a pesar de estar en un ámbito académico con una Sinfónica interpretando "bromas musicales".

La "Sinfonía Nº 40" de Mozart con "El choclo", el tango de Villoldo, fue "40 choclos". La "Marcha triunfal" de Verdi con el tradicional "Happy birthday", se conoció como "Happy Verdi". Un fragmento de la suite "Peer Gynt" de Grieg con "La pantera rosa" de Mancini llevó el título de "Peer Gynt Panther".

La última broma musical de la primera parte fue la que ensambló "Pequeña música nocturna" de Mozart con la tradicional canción hebrea "Hava Nagila" y se conoció como "Pequeña música hebrea".

En este punto las carcajadas del público contagiaban a los músicos que luchaban para no perder la concentración. Decidieron ir al intervalo con una pieza seria: el Opus 70 de "Notturno", del pianista napolitano Giuseppe Martucci.

Para la segunda parte, Ernesto Acher tomó algo de la historia de Les Luthiers, reflotando el cuento sinfónico "Teresa y el oso".

La obra, originalmente escrita para relator y orquesta, fue estrenada por el grupo en 1975. Al año siguiente, se realizó la versión sinfónica, que fue la que finalmente se grabó en un disco.

Previamente, en forma muy didáctica y con mucho humor, Acher fue mostrando la estructura de la pieza cuya historia requería del relator. Para esta ocasión ocupó el lugar de narradora la actriz rosarina Julia Castillo. En la recordada obra, cada instrumento y cada tema representaba un personaje.

Le costó terminar de cerrar la función. Para hacerlo, el director invitado eligió "Barras y estrellas", la marcha militar norteamericana que se escucha cuando Crónica TV anuncia un "último momento".

Luego de contar anécdotas de bises, vuelto a escena ante el insistente pedido del público y con repertorio agotado, regaló un fragmento de la misma marcha para complacer y agradecer.

En el discurso final, Ernesto Acher abogó porque los rosarinos valoren, apoyen y hagan lo posible por sostener la tarea de la Sinfónica Provincial, la prestigiosa Orquesta cuya dirección artística ejerce el maestro Nicolás Rauss.