Maricel Bargeri
El personaje de una historia tiene la edad que marca el relato. Después de la palabra fin, lo que sigue es la contratapa del libro o, en todo caso, el silencio del disco.
Ian Anderson, emblema deJethro Tull, decidió desempolvar la historia de Gerald Bostock, un niño que presentó el poema Thick As A Brick en un concurso de talentos, ganó y luego fue descalificado porque sus padres mintieron sobre su edad.
La historia, el poema y hasta portada del disco homónimo –que reproducía la tapa de un supuesto diario llamado St Cleve- eran tan falsas como el niño en cuestión.
Cuarenta años depués de su aparición, Grueso como un ladrillo tiene una secuela que lleva por subtítulo “Whatever Happened To Gerald Bostock?” (Qué le sucedió a G. B).
Esta vez, la tapa del diario fue reemplazada por una web y el chico es un señor de 50 años. En una suerte de ensayo sobre los interrogantes del tipo “qué hubiera pasado si”, en la primera plana, Bostock tendrá destino de banquero, indigente, militar, reverendo y hombre común.
Con una apuesta que promete toda la riqueza musical y visual que la obra impone, este sábado a las 22 el flautista toca al frente de la Jethro Tull’s Ian Anderson en el teatro El Círculo las canciones que integran Thick As A Brick 2.
Antes del concierto en Rosario, el músico escocés devolvió por mail las preguntas que le acercó Rosario3.com. Éstas fueron sus respuestas.
—¿Por qué decidió grabar una segunda parte de Thick As A Brick?
—Muchas veces me preguntaron, a través de los años, si no pensaba hacer una secuela de TAAB (Nota: es la sigla por la que se conoce el disco). Finalmente tuve la feliz idea 39 años más tarde, una decisión que reniega de la nostalgia y que pone a Gerald Bostock en los tiempos actuales.
—¿Cuándo empezó a pensar en ello como algo concreto?
—Varias veces. Pero seriamente, en diciembre de 2010, después de haberlo pensado en navidad. Y lo escribí entre enero y febrero de 2011.
—Eligió cuatro posibles finales para el personaje central ¿Por qué?
—En realidad, las varias posibilidades en torno a lo que podría haber sido del personaje son el eje del disco. Tal como ocurre en nuestras vidas, las posibilidades y las opciones se dan al mismo tiempo. Hay que tomar decisiones y también cuentan las chances del destino. Él lo hubiera hecho, tal como los hacemos nosotros. Me pregunté, y de vez en cuando lo hago, cómo sería mi vida hoy si hubiera decidido ser un policía o un astrónomo.
—El disco se mueve del presente al pasado, y viceversa. Cuando lo escribió y, particularmente, cuando lo grabó, se le cruzó en algún momento cómo sonaría TAAB ahora.
—No, ese disco fue en ese entonces. No quería hacer un retorno nostálgico a 1972. No creo que pueda grabar o escribir ese disco si lo intentara hoy. Parecido en parte, pero definitivamente no sería el mismo.
—Grabó un disco conceptual , que no es muy común en estos días ¿Es una especie de reto personal registrar un álbum con una idea del principio al fin en tiempos en que la gente compra canciones, no placas?
—No, no en verdad. Puedo pensar en grande. Especialmente después de un vaso de vino o de whisky! Pero yo NUNCA (sic) bebo alcohol antes del mediodía...Estoy terminando mi próximo disco conceptual en estos momentos. Haciendo algunos primeros demos para grabar en noviembre de este año.
—¿Por qué piensa que se señala aún hoy a Thick As A Brick como un disco “importante” en la historia del rock?
—No estoy tan seguro de que sea así. Quizás para algunas personas que le gusta enarbolar aspectos de la historia del rock y la cultura. Es un buen disco, desde mi punto de vista. Y estoy orgulloso de él. Pero no creo que tenga que ser leído o escuchado en la escuela. Mejor intentarlo con Shakespeare o Mozart.
—¿Cómo será el show?
—Un concierto de rock, con elementos teatrales y videos, y una mayor instrumentación, comparado con las giras previas. Espero ver un grupete de viejos muchachos divirtiéndose. En verdad, todos disfrutamos mucho haciendo este show.
La banda
Secundan a Anderson David Goodier, en bajo; Scott Hammond, en batería y percusión; Ryan O´Donnell, en voces y actuación escénica; John O´Hara, arreglos orquestales, piano y acordeón; y Florian Opahle, en guitarra.