Lauren Yardley sólo quería tener unas curvas más pronunciadas, pero las cosas no salieron como lo esperaba y la promesa de pechos turgentes se volvió una pesadilla. A la joven, que reside en Coventry, Inglaterra, se le escapó el implante mamario y le quedó colgando del busto.
En el año 2009 Lauren se operó los pechos en una clínica privada y poco después le diagnosticaron contractura capsular, una complicación común en cirugía de implantes, en la que el cuerpo forma cápsulas de tejido cicatricial alrededor del implante.
Pero, en el caso de Yardley el tejido de la cicatriz apretó el implante hacia fuera de su cuerpo. S sometió a una nueva operación para que le remplazaran el implante rechazado pero, dos meses más tarde, le ocurrió lo mismo.
"Yo no lo podía creer cuando el implante comenzó a salir de mi pecho. Al principio era como una ampolla, pero durante las siguientes semanas empezó a salir más y más”, aseguró al Daily Mail.
Los médicos tuvieron que retirarle el implante y la joven estuvo siete meses con un solo pecho.