Científicos estadounidenses descubrieron la primera "evidencia definitiva" de que las personas que sufren el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), tienen una composición química cerebral diferente.
Los investigadores responsables del hallazgo pertenecen al Laboratorio Nacional Brookhaven del Departamento de Energía de Estados Unidos que encontraron que las personas con TDAH tienen niveles más bajos que lo normal de proteínas esenciales para poder experimentar la sensación de recompensa y motivación.
El hallazgo, afirman los científicos en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA), podría ayudar en el diseño de nuevas formas para combatir la enfermedad que afecta principalmente a niños y jóvenes.
El TDAH es una enfermedad caracterizada por una reducida capacidad para mantener la atención, poca habilidad para procesar la información debido a la distracción moderada a severa, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
A pesar de ser uno de los trastornos psiquiátricos infantiles más estudiados, todavía se conoce muy poco sobre sus causas pero se cree que podría deberse a un desequilibrio en los neurotransmisores (los compuestos encargados de transmitir señales nerviosas en el cerebro).
Estudios previos en los cerebros de personas con TDAH habían revelado diferencias en zonas del cerebro que controlan la atención y la hiperactividad. Pero este estudio sugiere que el trastorno también tiene un profundo impacto en otras áreas del cerebro.
Este déficit en el sistema de recompensa del cerebro podría ayudarnos a explicar los síntomas clínicos del TDAH. Incluidos la falta de atención y la reducida motivación, así como la propensión a complicaciones como abuso de drogas y obesidad en los pacientes con TDAH.
"Este déficit en el sistema de recompensa del cerebro podría ayudarnos a explicar los síntomas clínicos del TDAH" afirma la doctora Nora Volkow, quien dirigió la investigación.
Los científicos compararon los escáneres cerebrales de 53 adultos con TDAH que nunca habían recibido tratamiento con los de 44 personas que no tenían el trastorno.
Todos los participantes habían sido cuidadosamente analizados para eliminar factores que podían potencialmente influir en los resultados.
Los científicos utilizaron una forma sofisticada de escáner, llamado tomografía por emisión de positrones (TEP), con el cual pudieron analizar la forma como los cerebros de los participantes manejaban la dopamina, un compuesto químico cerebral que es un regulador muy importante del estado de ánimo.
En particular midieron los niveles de dos proteínas -receptores y transmisores de dopamina- sin los cuales ésta no puede funcionar efectivamente para influir en el ánimo.
Los pacientes con TDAH mostraron niveles menores de ambas proteínas en dos áreas del cerebro conocidas como el núcelo accumbens y el mesencéfalo. Ambas forman parte del sistema límbico, el responsable de las emociones y de sensaciones como la motivación y la recompensa.
Los pacientes con síntomas más pronunciados de TDAH mostraron los niveles más bajos de ambas proteínas en estas áreas. Según la doctora Volkow el hallazgo apoya el uso de medicinas estimulantes para tratar el TDAH para elevar los niveles de dopamina.
Y también apoyan la teoría de que las personas con TDAH pueden ser más propensas al abuso de drogas y a la obesidad porque inconscientemente están intentando compensar sus deficientes sistemas de recompensa.
"Nuestro hallazgo implica que los déficits en las vías de recompensa de la dopamina juegan un papel en los síntomas de falta de atención en el TDAH" dice la investigadora. "Y esto podría ser lo que subyace a la respuesta anormal de estos pacientes a la recompensa".
Tal como explica la científica, estas vías de la dopamina juegan un papel clave en el refuerzo, motivación y aprendizaje de formas para asociar los distintos estímulos a las recompensas.
Otros expertos creen que estos hallazgos ayudarán a convencer a la gente que argumenta que el TDAH tiene más que ver con problemas de crianza y de educación que con trastornos médicos concretos.
"El hallazgo de esta nueva investigación será muy importante para ayudarnos a entender la presentación de síntomas" afirma Andrea Bilbow, de la organización ADDISS.
"Pero más importante aún es el hecho de que puede ofrecer a los maestros una idea más clara de las herramientas que deben usarse para dar cabida en el salón de clases a los niños con TDAH".
"Durante mucho tiempo se ha asumido que los niños con TDAH son deliberadamente malintencionados, lo cual ha provocado una mala gestión de estas personas y eventualmente su exclusión permanente de la escuela", agrega la experta.
Fuente: BBC Mundo